Xiaomi, de momento, solo ha lanzado un primer coche eléctrico y sin embargo la marca ya va camino de alcanzar las 100.000 unidades durante su primer año. No hay que olvidar que el Xiaomi SU7 se anunció a finales de 2023 y se puso a la venta en marzo de 2024, pero ya está logrando un rendimiento récord en el mercado chino. Han tenido 5 veces más demanda de la que habían proyectado y este interés por su eléctrico les ha llevado a tener problemas de baterías. Pero claro, todo esto se entiende porque cuesta menos de 30.000€ a pesar de que es un modelo con prestaciones a la altura del Porsche Taycan. Que, como sabrás, es un coche eléctrico muchísimo más caro.
Y en este contexto, la marca china ya está trabajando en un segundo coche eléctrico que, según la información disponible, será un SUV coupé que llegará en 2025. Y los mismos informes apuntan a que arrancará en tan solo 20.000 euros, aproximadamente, en su configuración más sencilla. Además se han podido ver también algunas unidades aún más deportivas del Xiaomi SU7, y efectivamente se empieza a hablar de su tercer modelo. Es el que nos ocupa en esta ocasión, y lo sorprendente es que no será un coche eléctrico. Siguiendo la fórmula de BYD, que recientemente lanzó sus híbridos con 2.000 km de autonomía, aseguran que Xiaomi va a apostar por una mecánica EREV.
Lo próximo de Xiaomi, tras un nuevo SUV coupé, será un modelo con mecánica EREV
En lugar de un coche eléctrico puro, parece que Xiaomi apostará por un EREV. Es decir, un eléctrico de rango extendido. ¿Qué es esto? Pues es, en realidad, lo mismo que la tecnología e-Power que está usando la japonesa Nissan en el Nissan Qashqai. Es decir, una configuración mecánica en la que el tren motriz es totalmente eléctrico y, sin embargo, al vehículo se le incorpora un motor gasolina que funciona como lo haría un generador. Es decir, que el motor gasolina se utiliza única y exclusivamente para cargar la batería de iones de litio del sistema eléctrico, pero no hace las veces de sistema motriz.
¿Para qué sirve esto? Pues sirve para contar con la etiqueta Cero de la DGT en España, por ejemplo, como si fuese un coche eléctrico puro. Y a fin de cuentas, el sistema motriz es totalmente eléctrico. Pero se consigue muchísima más autonomía con un consumo de combustible sorprendentemente reducido, y también con unas emisiones contaminantes muy bajas. El motivo es que sí, hay un motor térmico en funcionamiento, pero el esfuerzo es mínimo porque no rinde para la tracción sino solo como generador eléctrico para cargar la batería.
Se habla de esto, y se habla de mecánicas híbridas enchufables en futuros modelos de Xiaomi. Lo que parece estar más claro a estas alturas es que la compañía china, como te decía, quiere seguir una estrategia similar a la de BYD y no centrarse en exclusiva en coches eléctricos. Y es que, como comentaron en el lanzamiento del Xiaomi SU7, quieren ser una marca de alcance global. Y para ello, uno de los puntos clave es tener un abanico de productos amplio y con precios accesibles, así como ofrecer diferentes configuraciones mecánicas para satisfacer la demanda de la mayor cantidad de público posible.
A estas alturas, Xiaomi no ha dado detalles sobre su expansión a Europa. No sabemos plazos ni tenemos información concreta, pero sí sabemos porque así lo manifestaron que van a atacar el mercado global. De hecho, la marca tiene unos objetivos muy ambiciosos respecto a su cuota de mercado global para los próximos años. Ahora bien, quizá la cosa se les empiece a complicar más adelante, porque por el momento están dependiendo de CATL y BYD, por ejemplo, para el suministro de baterías. Y ya sabemos que la batería es el componente crítico en los eléctricos, y también es la pieza más cara.
