El director ejecutivo de Ford, Jim Farley, ha asegurado que se debería dejar de hablar de los híbridos ‘como una tecnología de transición’. Lo ha explicado en una conferencia de analistas de la consultora de Bernstein este jueves, durante la cual ha explicado que la industria debería dejar de considerar este tipo de mecánicas como una solución provisional hasta que los conductores se sientan cómodos con los coches eléctricos de batería.
Según las indicaciones del directivo de Ford, quizá los híbridos enchufables no sean relevantes dentro de algunos años, pero los de autonomía extendida son una tecnología importante para el sector. Y es curioso que lance estas afirmaciones, sobre todo porque ellos mismos han reducido su inversión en coches eléctricos, y en un contexto en el que Stellantis ha redoblado su apuesta por los híbridos y estamos viendo cómo BYD, una compañía muy avanzada en el vehículo eléctrico puro, también acaba de presentar una tecnología híbrida con 2.000 km de autonomía.
Ford le ve más futuro al híbrido que ser sólo una ‘tecnología de transición’ hacia el eléctrico
Las intenciones de Ford apuntan a multiplicar por cuatro las ventas de sus híbridos durante los próximos años. Recientemente se pudo saber que Ford pierde 100.000 dólares por eléctrico vendido y que, efectivamente, han decidido reducir algunas de sus inversiones en torno al coche eléctrico. De hecho, la producción de algunos de esos modelos que estaban previstos en Canadá y los Estados Unidos se ha retrasado.
Pero también esto tiene que ver con que hace apenas unos días han pedido ayuda a proveedores para reducir costes de producción en su negocio de coches eléctricos. Es decir, que Ford no ha dejado de apostar por los coches eléctricos, pero sí es verdad que están replanteando su estrategia, sus inversiones y sus plazos, y le han dado una mayor confianza a los híbridos. Y lo interesante en estas nuevas declaraciones es que no creen que sea una tecnología de transición, sino que es una tecnología que coexistirá con los eléctricos por más años de los previstos inicialmente.
Entre estas declaraciones, el directivo de Ford también ha asegurado que los coches eléctricos no deberían ser subvencionados, y que los fabricantes son quienes deberían estar empujando para producir de forma rentable los modelos de baterías. Ellos creen que ‘hay que llegar a ese nivel de aptitud lo antes posible’. Y efectivamente, como te contaba, ellos ya están encargándose de trabajar en una fuerte reducción de costes para alcanzar la rentabilidad de su división especializada en vehículos eléctricos.
En el año 2022, Ford decidió separar la división eléctrica y de software de su división enfocada en modelos con motor térmico. En aquel momento se aseguró que tal decisión ayudaría a mejorar la eficiencia en ambos segmentos. A día de hoy informan por separado de los resultados de sus vías de negocio. En el año 2023 registraron 4.700 millones de dólares en pérdidas, y este año está prevista una pérdida de entre 5.000 y 5.500 millones de dólares. Consideran, por cierto, que el software y también los servicios de suscripción serán clave en el futuro para conseguir beneficios.
