Esta semana Audi ha hecho públicas sus intenciones de reestructurar sus instalaciones en Bruselas. Estas intenciones tienen que ver con la preocupación de la marca respecto a una intensa caída de la demanda específica del segmento en el que compite el Audi Q8 e-tron. También le está pasando a Porsche con el Taycan y, de hecho, la situación de su marca hermana preocupa tanto que los accionistas piden que cesen las inversiones en eléctricos. De momento Audi está buscando soluciones, y una de ellas podría ser abandonar el Audi Q8 e-tron antes de tiempo, pero es que se plantean incluso cesar las operaciones en estas instalaciones.
De momento la marca alemana no tiene tomada su decisión final, pero sí ha anunciado sus intenciones de reestructurar las instalaciones que tienen en Bruselas. Y la reestructuración, como te digo, podría no ser el resultado final porque también han valorado la posibilidad de cesar las operaciones en este sitio si no encuentran una solución alternativa. Las cosas son ciertamente complejas en Bélgica; el Audi Q8 e-tron ha experimentado una fuerte caída en sus pedidos, y son precisamente los modelos más recientes de Volkswagen los que podrían estar dañando su demanda. Pero es algo que solo afecta al eléctrico, mientras que el Audi Q8 con motores térmicos sigue teniendo buenos resultados.
La desaceleración de la demanda de eléctricos golpea duramente al Audi Q8 e-tron, que podría dejar de fabricarse pronto
Hace apenas unas horas Mercedes-Benz anunció sus nuevas baterías un 30% más baratas como uno de sus planes estratégicos para seguir luchando entre los coches eléctricos. Ahora bien, la firma alemana ha sufrido también graves problemas en este mercado y, de hecho, hace poco tuvieron que paralizar su fábrica de baterías en común con Stellantis. Prácticamente todas las marcas tradicionales están sufriendo en el mercado de los vehículos eléctricos porque las acogida no está siendo la proyectada inicialmente. Y la propia Mercedes ya sentenció que mantendrán sus motores gasolina más allá del año 2030.
Ahora, el caso de Audi es bastante singular porque la fábrica de Bruselas tiene limitaciones para poder actualizarse. Son unas instalaciones que están demasiado cerca del centro de la ciudad, y eso impide que se puedan llevar a cabo planes de expansión como los que se han proyectado en fábricas de otros puntos del mundo. Además allí los costes operativos son relativamente elevados. Si han anunciado sus intenciones de reestructuración es porque así lo exige la ley belga, para poder arrancar el proceso de ‘información y consulta’ incluso aunque finalmente no se hiciera nada al respecto.
El Consejo de Administración de Audi Bruselas ya ha informado al Consejo de la Empresa de sus intenciones y ha señalado que esto podría tener impacto directo en el empleo. Aunque se están buscando soluciones alternativas para estas instalaciones, la realidad es que un cierre total de la planta de producción es una de las posibilidades que se manejan, y esto resultaría en el despido de unas 3.000 personas que están allí empleadas. Además de que, como comentábamos anteriormente, entre las valoraciones de Audi está el dejar de fabricar el Audi Q8 e-tron antes de que pueda llegar un reemplazo para el modelo eléctrico.
Recordemos que hace un año Audi firmó con SAIC, la dueña de la conocida marca china MG, para hacer uso de la plataforma específica para coches eléctricos de IM Motors. Una marca premium del grupo chino que, por cierto, llegará a España en 2025. La marca alemana lleva algún tiempo trazando su estrategia de futuro, y ahora mismo parece que el Audi Q8 e-tron empieza a ser un problema importante. Desde luego, la ralentización de la demanda de vehículos eléctricos no es de ayuda en el desarrollo de estos planes.