Samsung SDI, la división de Samsung dedicada a las baterías, parece dispuesta a romper el dominio de China en el mercado de las baterías para coches eléctricos. Su batería de estado sólido estará disponible desde el año 2027, como también ha prometido Toyota, y ya conocemos algunos detalles técnicos de la misma. Han avanzado que ofrecerá 1.000 km de autonomía y, además, con un sistema de carga ultra rápida. Hablan de tan solo 9 minutos de carga gracias a su capacidad para soportar en corriente continua potencias superiores a los 400 kW. Y no, las ventajas de esta batería de nueva generación no se quedan ahí.
Recientemente CATL anunció su batería de estado sólido también para 2027, de modo que parece que la industria en general estará lista para acoger esta nueva tecnología a partir de ese año. De entre los diversos tipos de batería que existen, la batería de estado sólido es la más prometedora porque debería suponer un importante salto en la densidad energética, tanto volumétrica como gravimétrica, además de una sustancial mejora en la potencia de carga, y al mismo tiempo llevará a un mayor nivel de seguridad que las tecnologías actuales. La de Samsung, que va cogiendo forma, tiene ya algunas prestaciones preliminares y efectivamente son muy prometedoras.
Samsung ya fabrica su batería de estado sólido, llega en 2027 con 1.000 km de autonomía y cargas en sólo 9 minutos superando los 400 kW
Según el avance que ha hecho Samsung, su batería de estado sólido, que arrancará su producción en masa en 2027, ya se está fabricando en su línea de producción piloto y se está enviando a los primeros clientes para llevar a cabo la fase de pruebas con ellos. Se trata de celdas más compactas y ligeras, por aquello de que su densidad energética es notablemente superior incluso que la de una celda NCM de alto rendimiento, y además desde Samsung SDI han destacado también que son mucho más seguras.
Las prestaciones preliminares que han anunciado apuntan a más de 1.000 km de autonomía y una potencia de carga que superará los 400 kW, de modo que se podrá cargar en 9 minutos una buena parte de la misma. No obstante, para el año 2027 podemos esperar que lleguen los primeros coches eléctricos con este tipo de batería, y no que sea algo generalizado. De esto, de hecho, ya habló Toyota al avanzar cuál será su primer modelo con esta tecnología. Que, además, no será un modelo de la propia firma sino a través de Lexus.
Según las estimaciones de Samsung SDI, estas baterías de estado sólido van a dar una vida útil de 20 años, aproximadamente, sin pérdida de autonomía en un grado significativo. La vida útil de las celdas que se basan en esta tecnología de electrolito sólido es incluso superior que la que pueden ofrecer las baterías de litio ferrofosfato. Y eso que a día de hoy las baterías LFP se ha demostrado que pueden mantener con vida a un vehículo eléctrico durante varios centenares de miles de kilómetros sin que la degradación suponga una pérdida de autonomía apenas notable.
En estos momentos, la industria del coche eléctrico está viendo cómo las baterías LFP siguen ganando protagonismo y cuota de mercado al mismo que las NCM pierden mercado de forma progresiva. Pero es que además ya están mirando hacia las inminentes baterías de estado sólido, que inicialmente estarán disponibles en algunos pocos modelos de gama alta y altas prestaciones. Y también hacia las baterías de sodio, específicamente ideadas para vehículos eléctricos de muy bajo coste e idóneas también para su utilización en sistemas de almacenamiento energético masivo.