¿En qué países se conduce por la izquierda, y cuál es el motivo?

En España se conduce por la derecha y se suele creer que sólo en Reino Unido se conduce por el lado izquierdo. No es así. En 40 países se conduce por la izquierda, mientras que en más de 100 países se conduce por el lado derecho. Todo esto tiene una explicación histórica. A día de hoy, los países y territorios en los que se sigue conduciendo por la izquierda es porque fueron antiguas colonias británicas o estuvieron bajo su influencia.

El origen de conducir por la izquierda

El origen de conducir por la izquierda proviene de la época medieval, cuando los caballeros, que en su mayoría eran diestros preferían que su lado derecho fuese el que se mantuviera hacia los enemigos que venían en dirección contraria. No es tan sorprendente, en tanto que a día de hoy entre el 85% y el 90% de la población es diestra, y tan solo entre el 10% y el 15% es zurda.

Teniendo en cuenta lo anterior, lo habitual es que los caballeros, en el medievo, llevasen la espada en la mano derecha. Así que era más natural mantenerse al lado izquierdo del camino, como te digo, para enfrentarse con mayor facilidad a cualquier enemigo que apareciera de manera frontal. En la Edad Media los caminos eran estrechos y peligrosos, además de que existía una alta tasa de bandolerismo. Los viajeros desconocidos eran una potencial amenaza y era común que se encontrasen personas armadas.

Reino Unido, sus antiguas colonias y sus áreas de influencia

Esta práctica, de ir pegado al lado izquierdo, se convirtió en una convención social, pero llegó a formalizarse mediante decretos y normas. Durante el Imperio Británico se reforzó especialmente, y más adelante las primeras carreteras formales se construyeron en base a esta misma tradición. Cuando empezaron a aparecer los primeros carruajes, la costumbre se mantuvo. Los cocheros se sentaban en el lado derecho, de modo que pudieran tener una mejor visibilidad del tráfico que viniera en sentido contrario y de forma que el látigo se pudiera usar sin golpear a los pasajeros. Cuando llegaron los primeros automóviles, la tradición se trasladó de una forma natural en estos países.

El Imperio Británico fue la potencia dominante durante la revolución industrial, y fue entonces cuando se extendió la práctica de la conducción por la izquierda tanto a sus colonias como a sus áreas de influencia. Un caso singular es el de Japón, que nunca fue una colonia británica, pero adoptó el sistema de conducción por la izquierda durante su modernización en el siglo XIX, e igualmente inspirándose en la marina británica.

El ‘Día H’ en el que Suecia cambió de lado

Dagen H, que se traduce como ‘Día H’, debe esta letra a ‘Högertrafik’. Y, por cierto, traducido al español significa ‘tráfico por la derecha’. Se le llama así al histórico evento que tuvo lugar el día 3 de septiembre de 1967, en Suecia, y efectivamente el país dejó de conducir por la izquierda y pasó a conducir por la derecha. Hasta entonces, Suecia había sido el único país de Europa continental en el que se conducía por la izquierda. Y curiosamente el 90% de coches en Suecia tenía el volante a la izquierda, lo que significaba un importante riesgo.

De hecho, eran muy comunes los accidentes en la frontera con Noruega y con Finlandia, precisamente por esta diferencia en la conducción. De ahí que entre los años 1963 y 1967 se crease la Comisión Nacional de Tráfico por la Derecha (Statens Högertrafikkommission) y se dedicase una inversión de 628 millones de coronas suecas para hacer la transición. Además, se modificaron miles de señales de tráfico, se repintaron carreteras, se instalaron 350.000 carteles y se fabricaron más de 1.100 autobuses nuevos con las puertas en el lado derecho.

El Día H arrancó con el cambio oficial a las 4:50 de la mañana del domingo 3 de septiembre. Entre las 4:00 y las 6:00 se prohibió todo el tráfico esencial; a las 4:50 todos los vehículos debían detenerse por completo, mientras que a las 5:00 debían cambiar de forma cuidadosa al lado derecho para que a las 6:00 se reanudase de nuevo el tráfico normal.

Lograron que no se produjeran accidentes importantes el día del cambio y, además, los accidentes disminuyeron durante las siguientes semanas gracias a la renovación de la infraestructura, más precaución por parte de los conductores y una mejor señalización. A largo plazo la seguridad vial mejoró de forma significativa, pero es cierto que los accidentes volvieron tras apenas unas semanas a su nivel típico.