Aunque ya estuve en la presentación de la marca en España, y allí hicimos una breve toma de contacto con él, llegó al fin el momento de hacerle una prueba al BYD Atto 3 de verdad. Dio la casualidad de que me coincidía en fechas con una boda, así que me propuse hace con el Atto 3 un viaje de Madrid a Granada, y vuelta. Con sus correspondientes recorridos por varios puntos de Granada. Vamos, algo más de 1.000 kilómetros. Y quise hacerlo más entretenido, viajando sin planificar absolutamente nada y haciendo el viaje, en definitiva, exactamente igual que lo habría hecho con mi vehículo diésel habitual.
En el viaje de ida arrancamos con aproximadamente un 70% de batería restante hasta un punto intermedio, donde usamos un cargador IONITY de 350 kW. Carísimo, por cierto, a 0,8€/kWh, pero manteniendo la carga en torno a los 80 kW sin problema. Recordemos que el máximo teórico del BYD Atto 3 está en torno a los 88 kW, aunque en esta misma carga pudimos ver picos de 95 kW que se mantuvieron sin demasiados problemas. En este viaje de ida ya pudimos ver que el BYD Atto 3 es capaz de dar una autonomía real muy cercana a los 420 km homologados incluso circulando a la máxima velocidad permitida en carretera, con el aire acondicionado al máximo y abriendo la ventanilla de vez en cuando. Eso es algo que me gusta, es un coche con el que no hay que tener cuidado de ser ineficiente porque cumple con su autonomía sin dificultades.
Comportamiento excelente y calidades por encima de los generalistas, las claves del BYD Atto 3
El BYD Atto 3 se puede comprar desde unos 34.000 euros, más o menos, con una batería de algo más de 60 kWh de capacidad de almacenamiento energético que nutre a un motor eléctrico de 204 CV. Y que, como te decía, homologa una autonomía de 420 kilómetros. Usa una batería Blade propia de BYD, con celdas LFP de diseño y arquitectura propias. Con un diseño de paquete ‘cell to body’, que ayuda a conseguir la mejor densidad energética posible y mejorar además la rigidez estructural del BYD Atto 3. Además, también favorece una mejor habitabilidad interior.
A nivel tecnológico, como coche eléctrico, cuenta con lo mejor y más avanzado del segmento, de entre lo que se puede comprar en España. Y a pesar de ello, incluso frente a alternativas híbridas enchufables, es un coche más bien barato. Sobre todo porque, además de ser eléctrico y tener la mejor tecnología en este sentido, es un coche con un comportamiento dinámico superior y con unas calidades que están por encima de lo que ofrecen los SUV generalistas de su segmento, contando también con los térmicos y electrificados a los que se podría enfrentar.
Y otro punto clave del BYD Atto 3 es que a España llega configurado con una gama muy simple en la que se incluye prácticamente todo el equipamiento de serie. Lo más importante no es la gran pantalla multimedia giratoria, que por supuesto destaca, sino más bien que venga de fábrica con un eficiente sistema de bomba de calor que sirve para climatizar el habitáculo y mantener también a la temperatura idónea la batería. Algo que, por cierto, es lo que le permite mantener esos 88 kW de carga en casi toda circunstancia.
Un coche eléctrico, sin duda, muy recomendable. Y una marca que hay que conocer para ver que está un paso por delante
¿Es el BYD Atto 3 una compra recomendable? Después de haber podido hacer una prueba al detalle con este SUV no me cabe duda alguna de que sí, es una compra muy recomendable. Es verdad que a mí, y esto es una opinión muy personal, me habría convencido aún más si fuera capaz de hacer 500 km de autonomía reales, que sí puede hacerlos pero en uso urbano, y si llegase a 100 kW de potencia de carga. Ahora bien, estas son prestaciones más para viajar holgado a nivel mental que algo estrictamente necesario.
Con lo que ofrece, y usando incluso cargadores de 50 kW, el BYD Atto 3 se ha mostrado como un SUV perfecto tanto para el día a día como para plantearse un viaje de más de 1.000 km de distancia total como el que hemos llevado a cabo. A nivel de comportamiento dinámico tiene una inclinación hacia el confort que hace que sea un coche francamente cómodo, sus prestaciones como eléctrico son excelentes, las calidades interiores están por encima de lo que ofrecen los generalistas, y el equipamiento tecnológico es de primer nivel. Todo esto lo combina con unas dimensiones muy razonables.