La Inspección Técnica de Vehículos, que todos conocemos como ITV, tendrá desde el mes de mayo de 2018 una nueva normativa. Hay cambios importantes y que afectarán a todos, pero especialmente a los vehículos diésel, y mucho más aún a los anteriores al año 200. Te contamos cuáles van a ser los cambios y, básicamente, cómo te afectarán a ti y a tu vehículo.
Desde mayo de 2018 entrará en vigor la nueva normativa de la ITV. Esto quiere decir que subirán los precios de pasar la Inspección Técnica de Vehículos. Se va a implementar un nuevo sistema de diagnóstico a bordo del vehículo para poder inspeccionar la centralita del coche.
Nuevas ‘pruebas’ en la ITV desde mayo de 2018
Cuando entre en vigor la nueva normativa se empezarán a revisar ABS, ESP y airbag, entre los elementos de seguridad que empiezan a formar parte del proceso de inspección de los vehículos. Además del alumbrado, que ya se revisaba, y también el kilometraje. Ahora bien, el gran cambio está en que se podrá acceder a la centralita del vehículo para su comprobación e inspección, con un dispositivo OBD.
La ITV subirá de precio
Este sistema de ‘chequeo’ de la centralita provocará que suban los precios de la ITV. ¿Por qué? Porque los centros de inspección necesitan de un dispositivo específico por marca, que en absoluto es económico. Su precio puede alcanzar los 2.500 euros, y de forma anual se tendrá que actualizar. Esto implica un coste adicional de, aproximadamente, 700 euros.
Este incremento en el gasto, para los centros, lo vamos a pagar nosotros. Por eso la ITV será más cara desde mayo de 2018. Pero con este dispositivo, además, se podrá examinar la válvula de los gases de escape. Si se ha manipulado, o si se ha inutilizado, se podrá detectar fácilmente.
Centralitas modificadas, filtros de partículas, válvulas EGR…
Si has tocado la centralita del coche para mejorar sus prestaciones, si has modificado la válvula EGR, o si has hecho alguna modificación sobre el filtro de partículas, ahora en la Inspección Técnica de Vehículos se podrá comprobar y esto supondrá la denegación de la misma. Tendremos que volver a acudir, con el coche en las condiciones que corresponden según su homologación, para pasar la ITV.
Además, con este sistema se podrá revisar el kilometraje real del vehículo, y se podrá examinar para encontrar avisadores e inhibidores de radares. Pero no son las únicas novedades porque, aunque se respetará la fecha de vencimiento, ahora podremos pasar la ITV con un mes de antelación.