Los fanáticos de los automóviles, (vamos, todos los que por aquí estamos), llevamos soñando con que Honda resucite uno de sus modelos más icónicos: el Honda S2000. En Test Coches ya habamos de ello allá en 2015, y también el año pasado pero de momento no hay indicios de que esto vaya a ocurrir, lo cual es una pena. Pero si alguien nos puede sorprender es la marca japonesa.
El Honda S2000 nació convirtiendo en realidad los valores de la compañía. Crearon lo que en su momento era el motor atmosférico de mayor potencia específica por litro: nada menos que 250 cv en sus últimas versiones extraídas de un bloque motor de 4 cilindros y 2.0 litros de cilindrada montado en sentido longitudinal. El F20C está considerado una de las joyas de todos los tiempos.
Cuando parecía que el S2000 llegaba a su fin y era hora de encontrar un sustituto, el mundo se fue al retrete por correo urgente. La crisis del 2008 dio carpetazo al proyecto y Honda pensó que un coche como ese no tenía sentido en ese momento. Pero diez años después, lo cierto es que el mundo ha cambiado para bien, al menos en algunos aspectos.
Los viejos rockeros nunca mueren
Veamos por ejemplo a uno de sus rivales más acérrimos, Toyota, que se plantea muy seriamente recuperar sus viejas glorias. Con el GT86 no le ha ido mal y el Supra ha creado una expectación increíble. Nissan lleva 10 años con el GT-R (vale, es otro segmento, pero ahí está dando guerra y para seguir) y como no, el Mazda MX-5 es un modelo que creemos que estará toda la vida con nosotros.
¿Puede revivir Honda el S2000? Puede y debería. Lo ha hecho con el Honda NSX, aunque con un concepto un poco distinto al original. Actualmente el Civic de décima generación se vende como churros (en 2017 fue el tercer coche más vendido del mundo), el Honda CR-V también goza de unas ventas increíbles, siendo el SUV más vendido del mundo.
Es decir, que Honda tiene argumentos para poder sufragar el desarrollo de un modelo emocional con otros más racionales. En la época actual, un Honda S2000 atmosférico e híbrido sería todo un puñetazo encima de la mesa. Si se lo plantean, incluso haríamos la vista gorda si no fuese descapotable. Con ser biplaza, ligero, todo atrás y divertido nos conformamos, palabra de niño con ojos ilusionados.
Nota: la imagen es un diseño de Rain Prisk y podría ser el resultado de un affaire entre un S2000 y un Civic.