¿Cuánto cuesta el Impuesto de Circulación? Precios y tarifas por ciudad

Aunque lo conocemos como Impuesto de Circulación, su nombre real es Impuesto de Vehículos de Transmisión Mecánica (IVTM), y está regulado en cada ciudad. Eso significa que no existe un precio del Impuesto de Circulación para todo el territorio español, sino que depende de la ciudad. No obstante, sí que existen unos márgenes que lo rigen. Se paga cada año, y en este artículo recogemos cuánto cuesta el Impuesto de Matriculación en cada ciudad y en función de las características del vehículo.

El precio del Impuesto de Circulación, como comentábamos anteriormente, está establecido por cada Ayuntamiento, lo que significa que las tarifas y precios son muy distintos en un sitio y otro. Lo que cuesta el Impuesto de Circulación no solo depende de dónde, sino también de las características del vehículo. Más específicamente, depende de la potencia fiscal. A mayor potencia fiscal, mayor será el coste anual que tenga que asumir su propietario. El sitio en el que te tocará pagar este impuesto será donde esté registrada tu residencia, sin importar que el vehículo se haya matriculado y/o comprado en otra ciudad

Cuánto cuesta el Impuesto de Circulación

Aunque depende de cada Ayuntamiento, en este artículo hemos registrado cuánto cuesta el Impuesto de Matriculación en las capitales de España, de modo que puedas saber –aproximadamente- cuál es el coste que vas a tener que asumir en función de dónde vivas y de la potencia fiscal de tu coche. Los precios oscilan entre 112 euros y 300 euros, como mucho. Lo más normal es que se paguen en torno a los 220 euros, aproximadamente, aunque puedes verlo con mayor detalle en la siguiente tabla.

Precios del Impuesto de Circulación en España, por ciudades

* Bilbao – De 12 a 13,99 CVF: 140,00 € – De 14 a 15,99 CVF: 180,00 € ** San Sebastián – Menos de 9 CVF: 42,30 € – De 9 a 11,99 CVF: 86,30 € – De 12 a 13,99 CVF: 146,25 € – De 14 a 15,99 CVF: 209,10 €

El Impuesto de Circulación se paga una vez al año, tal y como comentábamos anteriormente, y lo normal es que te llegue a casa la correspondiente carta de pago. El pago se puede hacer en el banco, pero también es habitual que se permita hacer el pago por Internet. Es posible domiciliar el pago de este impuesto y, por otro lado, disponemos de un plazo de tiempo para abonar el importe que corresponda. Fuera del plazo que tenga estipulado nuestro Ayuntamiento tendremos que pagar un recargo que se nos indicará en la carta de pago.