Volkswagen está utilizando a día de hoy la plataforma MEB para sus coches eléctricos de gran volumen, y la plataforma PPE para modelos de lujo y deportivos. Y sabemos, desde hace ya muchos años, que esta gama se reducirá a una única opción, que será la nueva plataforma SSP. Sin embargo, desde el despido de Herbert Diess han surgido algunos contratiempos que han llevado al grupo automovilístico a replantear su estrategia y, entre otras cosas, retrasar la prometedora plataforma SSP un par de años. Iba a llegar en 2026, pero finalmente llegará en el año 2028.
Hace un año, Volkswagen dio los primeros detalles técnicos de SSP. Hablaron entonces de que esta plataforma podrá manejar hasta 1.600 CV de potencia máxima, que seguramente no se llegarán a exprimir, pero desde luego que están muy por encima de los 1.100 CV como máximo que soporta la plataforma MEB que están usando a día de hoy. También hablaron entonces de un sistema de carga ultra rápida para poder recuperar del 10% al 80% en 12 minutos, sobre lo que ahora hemos podido saber algo más con la confirmación de su arquitectura de 800 V para el sistema eléctrico.
La plataforma SSP será mucho más barata, a pesar de que mejorará notablemente las prestaciones de los eléctricos de Volkswagen
Esta plataforma SSP se estrenará en 2028 con el Volkswagen Trinity, que ya veremos más adelante bajo qué denominación se lanza al mercado. En cualquier caso, será el sustituto del Volkswagen ID.4. Y el siguiente lanzamiento con esta tecnología será el Volkswagen Golf eléctrico, la primera generación del modelo sin versiones de combustión interna. Y que, evidentemente, debería sustituir al Volkswagen ID.3.
Hasta la llegada de la plataforma SSP, evidentemente, Volkswagen no se ha quedado parada porque ha planteado dos evoluciones de su actual plataforma MEB. Por un lado la plataforma MEB+, que es compatible con baterías de celdas prismáticas y alcanza los 700 km de autonomía máxima en ciclo WLTP, además de que soporta hasta 200 kW de potencia máxima de carga en corriente continua. Y por otro lado la plataforma MEB Entry, más barata y sencilla, que cuenta con un sistema de tracción delantera y es sobre la que se construirán los nuevos coches eléctricos de 20.000 euros que llegan en 2027.
Pero la plataforma SSP no estará sola, porque ya hemos podido conocer que Porsche usará la versión ‘SSP Sport’, un desarrollo propio con algunas mejoras técnicas para sus modelos. La clave en esta simplificación de la gama de plataformas, evidentemente, está en intentar reducir los costes de forma significativa para ser más competitivos. Y sobre esto, el director ejecutivo de Volkswagen ya ha avanzado que reducirán costes en un 30%, aproximadamente, con respecto a las tecnologías actuales.
Esta importante reducción de costes es lo que les va a permitir un margen de beneficio como el de los equivalentes con motor de combustión interna. Este año lo arrancaron bajando precios en sus eléctricos para intentar responder a las marcas chinas, pero por el momento la tecnología a nivel estructural les mantiene algo limitados. Además de trabajar en su nueva plataforma, Volkswagen lleva tiempo buscando innovar en el ámbito de las baterías, y reducir costes. En China ya tienen su primer coche con batería de sodio, y no sería extraño que acaben utilizando esta tecnología también en algún modelo europeo de bajo coste.