A día de hoy, y además con una enorme diferencia sobre cualquier otro modelo que se vende en nuestro país, el Dacia Sandero es el coche más vendido. Las ventas de septiembre las volvió a liderar el modelo rumano un mes más, confirmando que el cliente español demanda un coche barato, práctico y que ‘sirva para todo’. Además hemos visto también que sí, los españoles quieren comprar coches eléctricos, pero el precio es un aspecto crítico para que funcionen a nivel comercial. Por eso el Tesla Model 3 ha sido el coche más vendido, gracias a una campaña promocional con precios más bajos.
Lo que España necesita es un Dacia Sandero eléctrico
Estas cifras de ventas demuestran que, desde luego, un Dacia Sandero eléctrico tendría demanda en nuestro país. Pero claro, siempre y cuando sea capaz de ofrecer lo que ofrece a día de hoy el Sandero. Es decir, un coche práctico y funcional con las medidas suficientes para ofrecer cinco plazas útiles, un maletero de buena capacidad como el suyo –que tiene 328 litros de capacidad-, un mantenimiento económico, una buena garantí de 7 años, un seguro barato, y un largo etcétera.
A principios de este año ya se confirmó el Dacia Sandero eléctrico para 2027, o para el año 2028 a más tardar. Todo dependerá de cómo se desarrolle la vida comercial del actual, porque esa configuración totalmente eléctrica del modelo llegará con la próxima generación. Ahora bien, que los planes podrían cambiar en cualquier momento, y bien podría acabar llegando antes al mercado o incluso más tarde. El único problema es que Dacia ha dejado claro el enfoque de sus coches eléctricos y, a priori, su Sandero eléctrico podría no ser tan versátil como lo es su Sandero térmico.
Dacia no va a vender coches eléctricos que destaquen ni en autonomía ni en potencia de carga
Ese enfoque de Dacia, su estrategia con los coches eléctricos, apunta a que sus vehículos a batería se centrarán en el precio. Así lo han hecho con el Dacia Spring 2024, y así lo harán con sus próximos lanzamientos. Según explicó tiempo atrás el propio director ejecutivo de la marca rumana, Dacia tiene puesta su máxima prioridad en hacer que sus coches eléctricos sean baratos, y concretamente más baratos que los de sus rivales. Algo que, por cierto, ya han empezado a incumplir porque el Leapmotor T03 sale igual de precio que el Spring, prácticamente, pero sus prestaciones son muy superiores.
Y para conseguir que sus coches eléctricos sean más baratos, desde Dacia ya avisaron de que no van a destacar por autonomía, y tampoco por potencia de carga. El Dacia Sandero, recordemos, tiene dimensiones de subcompacto. Es decir, que tiene un tamaño apenas un poco más grande que el Citroën ë-C3 de Stellantis. Y este modelo usa una batería de 44 kWh de capacidad, con 320 km de autonomía WLTP y con un sistema de carga que soporta hasta 100 kW en corriente continua. Su autonomía en uso real es de 260 kilómetros, de modo que es un coche mucho más limitado que un Sandero térmico.
Precio o prestaciones, pero es difícil cumplir con todo
Pongo el Citroën ë-C3 de ejemplo porque, desde luego, su tecnología es una referencia en la que Dacia deberían fijarse para el desarrollo del Sandero de próxima generación en versión eléctrica. Y el problema es que la tecnología que usarán es la de Renault, para rentabilizar las inversiones como grupo automovilístico junto a Nissan y junto a Mitsubishi. Y es que en Renault, precisamente, la tecnología que están usando –al menos por el momento- es bastante peor que la que usa Stellantis en sus ‘low cost’; es decir, en el Citroën ë-C3 y en el FIAT Grande Panda, porque el Leapmotor T03 no deja de ser un desarrollo chino independiente que comercializan ellos aquí.
La referencia interna de Dacia como grupo, como te digo, está en Renault. El nuevo Renault 5 está por debajo en dimensiones porque solo mide 3,92 metros de largo, pero es el producto más cercano -de momento- a ese futuro Sandero. Y es un coche que cuenta con una batería de 40 kWh ó 52 kWh, pero que tan solo ofrece 300 km en su versión con batería más pequeña. Y que, sobre todo, está muy por detrás de lo que ofrece Stellantis en cuanto al sistema de carga. Hablamos de un coche que ni siquiera soporta carga en corriente continua y se conforma con 11 kW de potencia máxima en corriente alterna.
Un coche que no soporta corriente continua es un coche eléctrico que, sencillamente, tiene imposible viajar. Es un coche eléctrico limitado al uso urbano, y eso no encaja con la definición del Dacia Sandero, ni tampoco con lo que buscan los clientes españoles que se compran este modelo. Es verdad que en la misma gama del Renault 5 la versión más alta de gama ya soporta 100 kW de potencia máxima de carga en CC, y esto trasladado a un Sandero permitiría que sirva para viajar sin complicaciones. Pero es que esta versión ya es muy, pero que muy cara, y parece imposible que puedan trasladar esa tecnología a un Sandero y lograr que sea económico.
Renault necesita las baterías LFP, y quizá Dacia necesite las de sodio
En mayo nos enteramos de que, en contra de la postura que habían mantenido hasta ese momento, Renault cederá a las baterías LFP. Y no me refiero a Renault como marca, claro, sino a Renault como grupo incluyendo a Dacia, a Mitsubishi y también a Nissan. Esas baterías LFP son precisamente las que les permitirá lanzar al mercado coches eléctricos mucho más baratos. Es, de hecho, la tecnología que está usando Stellantis tanto para el FIAT Grande Panda como para el Citroën ë-C3, y también para otros muchos eléctricos de nueva generación y coste contenido.
Pero es que también sabemos que Dacia ha coqueteado con las baterías de sodio, que son todavía más baratas, aunque tienen una densidad energética bastante limitada. Este tipo de batería se ha empezado a usar ya en algunos eléctricos muy concretos en el mercado chino, pero es una tecnología poco desarrollada y extendida y que, de hecho, parece más enfocada a sistemas de almacenamiento energético residencial que a vehículos eléctricos. Aún así, el propio director ejecutivo de Dacia ya comentó que valoraban esa tecnología como opción para sus futuros coches eléctricos.
De momento no hay información oficial ni fiable en torno al Sandero. Podemos ir dibujando una idea de cómo creemos que será a nivel tecnológico viendo qué está haciendo Renault con sus propios eléctricos. A fin de cuentas, en la gama térmica Dacia solo ha heredado ‘piezas’ de Renault después de algunos años desde que se lanzaron por primera vez. Plataformas, motores, transmisiones, incluso guarnecidos y componentes del habitáculo –entre muchas otras cosas-. Podemos esperar que con los eléctricos sea igual. El problema es que, de momento, la tecnología que podría heredar Dacia no es suficiente como para plantear un Dacia Sandero eléctrico que sea tan interesante, recomendable y funcional, como el térmico actual.