BMW está apostando por los coches eléctricos, ya con varios modelos disponibles en el mercado y varios más que están en camino. Aún así, durante el Salón del Automóvil de París 2024, el director ejecutivo de BMW, Oliver Zipse, ha asegurado que la Unión Europea debería cancelar la prohibición de coches térmicos en 2035. Un plan que ya está en marcha y que no solo prohibirá los gasolina y diésel, sino también todos los tipos de híbridos y los que funcionan a gas.
La prohibición de los térmicos debe cancelarse en Europa
Este plan entró en vigor en abril de 2023, y con él se le impuso a los fabricantes de automóviles un límite de 95 gramos de CO2 por kilómetro para los coches nuevos y de media en toda su flota. Para las furgonetas, el valor máximo es de 147 g de CO2/km, todo ello en base al ciclo de homologación NEDC. Pero es que además, para el período entre 2025 y 2030 la norma es más restrictiva, y tendrán que estar por debajo de 93,5 g de CO2/km y en base a la homologación WLTP que es más estricta.
El punto clave en todo esto es que desde 2035 todos los coches nuevos, y furgonetas, tendrán que estar totalmente libres de emisiones. Es decir, que no serán viables los gasolina, ni los diésel, pero tampoco ningún tipo de híbrido. Y esto es a lo que ha querido referirse el directivo del Grupo BMW para pedir que se cancele la prohibición. El motivo es que así se permitiría a los fabricantes europeos reducir la dependencia de China para las baterías de los vehículos eléctricos.
Un problema para las marcas europeas, una oportunidad para las chinas
El máximo responsable del Grupo BMW encuentra en esta prohibición, y sobre todo en el plazo que está estipulado por el momento, el problema de que obligará a depender aún más de las baterías chinas para poder fabricar vehículos eléctricos. Y es que, aunque también se podrían desarrollar coches a hidrógeno, y de hecho hay fabricantes que están apostando por invertir –aunque no demasiado- en esta tecnología, se prevé que los eléctricos sean la única opción cuando entre en vigor esta prohibición.
Europa necesita ‘un nuevo marco regulatorio para seguir siendo competitiva’, y según ha expuesto el director ejecutivo del Grupo BMW la prohibición ‘podría amenazar a la industria automotriz europea en su núcleo’. No es la primera vez que un directivo europeo da una previsión de este tipo, pero quien encabeza la marca alemana asegura que esta política europea ‘conducirá a una contracción masiva de la industria en su conjunto’.
BMW también está invirtiendo en hidrógeno
En realidad, el marco regulatorio en Europa no prevé la probibición de coches térmicos, como tal, sino que prohibirá las emisiones en coches nuevos. Y esto, a priori, solo deja lugar a coches de pila de combustible que se basan en hidrógeno, y también a los coches eléctricos. Por este motivo BMW se ha aliado con Toyota, ampliando el acuerdo que habían mantenido ya anteriormente, y planea lanzar un coche de hidrógeno en 2028.
Igual que BMW, otros fabricantes también están invirtiendo en tecnologías alternativas al coche eléctrico, pero en cantidades mucho más discretas a las que se están dedicando para el desarrollo del vehículo eléctrico. El gran problema con el coche de hidrógeno es que no hay infraestructura y tampoco está desarrollándose. Para resolverlo, Toyota ha inventado unos cartuchos de hidrógeno. Pero cada vez parece más evidente que en el futuro la opción mayoritaria serán los coches eléctricos, y de este modo es como está evolucionando el propio mercado.