Ya llevamos tiempo oyendo hablar sobre el Skoda Polar, el SUV del segmento B que tiene previsto llegar en 2019 y pasará a situarse un escalón por debajo del Skoda Kodiaq y el Karoq, con lo que competirá directamente con el recientemente presentado SEAT Arona pero también con el futuro Vokswagen T-ROC, aunque este último seguramente esté situado un escalón por encima del modelo checo.
La imagen que encabeza el artículo es una recreación hecha por Ascariss Design y que nos da una idea de por dónde podrían ir las líneas maestras del Skoda Polar, ya vistas también en octubre de 2016 en otra imagen renderizada.
Tracción delantera y motores compartidos con el Ibiza
Al igual que el SEAT Arona comparte motorizaciones con su hermano el SEAT Ibiza, casi con toda seguridad el nuevo Skoda Polar basará su planta motriz también en la del nuevo Ibiza, que a su vez ha sentado las bases de lo que sería la nueva generación del Skoda Fabia, ya que la actual data de 2015 y debería renovarse en un breve espacio de tiempo. Pero por debajo del Skoda Karoq
De momento el Arona se comercializa únicamente con motores de gasolina de 95 cv y 115 cv. Estos serán también, casi con toda seguridad, los primeros propulsores que lleguen al Skoda Polar para posteriormente recibir también los 1.6 TDI de 95 cv y 115 cv.
En este caso la oferta de propulsores quedaría diferenciada de la que podemos encontrar en el Volkswagen T-Roc en cuanto a la motorización diésel pues si bien en gasolina también cuenta con el 1.0 EcoTSI de 115 cv, en el motor diésel se ha optado por el 2.0 TDI de 150 cv con cambio DSG y tracción total 4Motion.
Aunque hasta la fecha no ha indicios de que el Arona llegue a incorporar tracción total, en el caso del Skoda podría haber posibilidades de que si se llegase a lanzar en función de la demanda, un Skoda Polar Scout dotada de tracción a las cuatro ruedas y pensada para poder salir de vez en cuando de la ciudad, un ambiente en el que un principio se ha pensado el ideal para estos SUV-B.
En ese caso, las ofertas de motores deberían ser el antes mencionado el 2.0 TDI 150 cv y en caso de optar por un tope de gama en gasolina, el 1.4 EcoTSI de 150 cv, pues ambos motores son los que se asocian en otros modelos (como el SEAT Ateca) a la tracción total 4Drive.