Quieran, o no quieran, todas las marcas van a tener que pasar por la electrificación de una u otra forma. Y mejor hacerlo pronto, como Porsche con el Taycan. Bentley fue la primera, de entre las marcas de hiper lujo, en animarse a lanzar un crossover, y parece que podría ser también la primera en lanzar un eléctrico. El CEO de la compañía, Adrian Hallmark, ya ha adelantado que la idea es tener disponible su primer coche eléctrico antes de 2025.
Adrian Hallmark, CEO de Bentley, ha explicado en declaraciones a Reuters que en sus planes para los próximos años hay muchas novedades relacionadas con hacer que la marca sea más ecológica. No ha querido entrar en detalles, algo que era previsible, pero sí ha señalado que el plan tiene previsto un ‘inventario de todos los modelos, motores y tecnologías en las que es necesario invertir’ durante los próximos años.
Bentley ya ha empezado a preparar su primer coche eléctrico
De momento, parece que el primer coche eléctrico de Bentley no ha pasado más allá de las conversaciones iniciales en torno al proyecto. No obstante, según el CEO de la firma debería llegar antes de 2025, así que parece que se darán relativa prisa en su desarrollo. Además, aunque todavía no está claro cómo será su diseño, parece que la decisión se tomará en un plazo de un año, desde ahora. Aún no hay luz verde para él.
De momento, la información que hay en torno al proyecto, tanto por filtraciones como rumores, apuntan a que se podría utilizar la Premium Platform Electric (PPE), que están desarrollando Audi y Porsche. Esta plataforma tendrá sus primeros modelos a partir del año 2021. Y como antecedente, en cuanto a coche eléctrico de Bentley, tenemos el Bentley EXP 10 Speed 6, un prototipo que se presentó el año pasado en el Salón del Automóvil de Ginebra.
El primer coche eléctrico de Bentley debería contar con carga inductiva de alta velocidad y ‘una autonomía suficiente para largos recorridos’. Eso es, de momento, lo único que ha querido adelantar la marca respecto al modelo. Podemos ‘esperar poder viajar de Londres a París, o de Milán a Mónaco con una única carga’. Es decir, en torno a 450 km de autonomía.