El alternador del coche –entendido de forma sencilla- es un generador de electricidad. Se encarga de cargar la batería de electricidad convirtiendo la energía de la mecánica en corriente eléctrica mediante una polea. Hay partes del alternador que pueden sufrir una avería como el rotor, los cepillos y otros componentes. Y los síntomas de avería del alternador más habituales son las luces tenues –de faros y pilotos-, la luz de servicio del motor, ruidos extraños, problemas eléctricos, apagados del motor o que la batería muera.
Lo que pasa si el alternador falla es, sencillamente, que la batería no se carga de forma adecuada y cualquier sistema electrónico del vehículo se ve afectado. Es decir, que entre los múltiples síntomas que puedes notar está que el coche no arranque, que le cueste arrancar, que las luces se enciendan de forma tenue o parpadeen, y por supuesto que fallen cosas como el climatizador o el aire acondicionado, el sistema multimedia, y un larguísimo etcétera.
Como avanzábamos, hay piezas que pueden estropearse del alternador; y existen una serie de síntomas de avería del alternador del coche que pueden indicarnos que, efectivamente, algo malo le está ocurriendo. Si nuestro vehículo sufre alguno de estos síntomas, de forma relativamente sencilla podemos identificar que existe una avería en el alternador y proceder a su reparación o, en caso de que no sea posible, a su sustitución. Pero ¿cuáles son esos síntomas?
Los problemas más típicos
Cuando existe una avería del alternador es habitual que veamos los faros, o los pilotos, con luces tenues. Es decir, que no llegan a encenderse con la intensidad que deberían o incluso, en algunos casos, que parpadean. Pero esto no ocurre solo con las luces de los faros y de los pilotos, sino que puede ocurrir también con la iluminación del interior de nuestro vehículo, incluyendo elementos como el cuadro de instrumentos. Si notamos que las luces se encienden con más intensidad a medida que pisamos el acelerador, y que suben las revoluciones del motor, entonces es más que probable que se trate de un síntoma de fallo en el alternador de nuestro vehículo.
Pero este tipo de averías se pueden manifestar también con problemas eléctricos de diversos tipos como, por ejemplo, que los elevalunas eléctricos funcionen más lento de lo normal, o que los asientos –si tienen ajustes eléctricos- no respondan como deberían. Hay ocasiones en las que la radio se apaga, por ejemplo, y este podría ser otro síntoma de avería en el alternador. En algunos casos, sencillamente se enciende un indicador de batería en mal estado en el propio cuadro de instrumentos; u otro testigo específico del sistema eléctrico. Pero también deberíamos prestar atención a los ruidos extraños como chirridos o gruñidos, porque podrían provenir de una avería en la polea del alternador o un desgaste de los cojinetes internos del alternador del coche.
Existen otros síntomas de avería del alternador como que, durante la conducción, el motor se apague de forma repentina. Puede ocurrir porque no llegue electricidad suficiente al sistema de inyección de combustible. En cualquier caso, lo más habitual es que notemos que existe una avería en el alternador porque la batería se queda sin energía, totalmente muerta. Esto ocurre porque si el alternador no suministra suficiente corriente eléctrica a la batería, como es evidente, llega un momento en el que se agota por completo.
En caso de que falle el alternador nos encontraremos con síntomas parecidos a los que se dan cuando muere la batería del vehículo. Sin embargo, en este caso va a dar igual que la cambiemos, porque aunque la batería esté en perfecto estado no se cargará si existe una avería del alternador. Como te venía diciendo, a fin de cuentas es de esta pieza de la que depende que el suministro de energía sea correcto, y suficiente, hacia la propia batería y de ahí a cualquier sistema del vehículo que requiera de energía eléctrica para funcionar adecuadamente.