Es inevitable, el olor a nuevo en los coches no dura para siempre, y en algún momento el interior puede que acabe oliendo mal. Ya sea porque llevamos carga en el maletero con olor, por la suciedad que dejamos sin querer con las zapatillas, o por cualquier otro motivo. Pero es verdad que podemos evitar que huela mal, o incluso quitar el mal olor, y yo lo descubrí gracias a algo que no tiene nada que ver: aprendí este truco tratando de quitar el mal olor de mis deportivas.
Lo primero, para evitar que coja mal olor es tener ciertos cuidados. Uno de ellos es no fumar dentro, si es que acaso eres fumador; otro es tratar de no comer dentro y no beber, más que nada porque podemos derramar líquidos o sólidos –de la comida- que acaban generando malos olores. Y también, como medida de prevención, te recomendaría que aspires el suelo con una aspiradora de mano –la típica de casa- cada cierto tiempo y limpies las alfombrillas. Eso es lo que yo hago para evitar que huela mal y, de tanto en cuanto, mantener el habitáculo más limpio.
El bicarbonato de sodio se ‘come’ todos los malos olores, y yo lo aprendí buscando otra cosa muy distinta
Tampoco quiero contarte mi vida, pero hace un par de años -más o menos- hice un viaje que acabó extendiéndose más de lo previsto, y yo sólo llevaba unas deportivas. Aquel viaje caminamos mucho, y las deportivas acaban cogiendo olor… El caso es que busqué en Internet cómo quitar el mal olor de las deportivas –sin poder echarlas a la lavadora- y encontré el truco que he aplicado al coche, para quitar los malos olores.
Y efectivamente, es el bicarbonato de sodio. Por motivos que desconozco, el bicarbonato absorbe y neutraliza los malos olores. Y resulta que, como te digo, por error descubrí que en el coche también funciona. Mi truco consiste en algo tan sencillo como es coger un vaso de los de casa, del tamaño que sea, y llenarlo hasta la mitad de bicarbonato de sodio. Evidentemente, lo dejo por la noche y cuando voy a conducir lo retiro, porque se podría caer al suelo. A mí, con una sola noche me ha servido para quitar los malos olores, pero puedes dejarlo más tiempo si tu problema es un poco más grave.
En el supermercado te puede costar apenas un euro un bote de 300 gramos, que ya es suficiente. También puedes encontrar en tiendas online y tiendas especializadas en automoción unos sacos especiales que tienen bicarbonato de sodio, y otras composiciones, y que sirven exactamente para lo mismo. Es verdad que estos sacos se pueden dejar en el salpicadero mientras conduces, no como el vaso de bicarbonato de sodio que hay que retirarlo para que no se caiga. Pero también es una solución algo más cara. Y ya te digo que yo he probado ambas, y funcionan igual de bien.
La clave para que el coche no huela mal por dentro es, por mi experiencia, prevenir teniendo cuidado. Ahora bien, si aún así acaba oliendo mal, este truco a mí me ha funcionado de maravilla. También te digo que hay casos más graves en los que la tapicería está demasiado sucia, y con esto no va a ser suficiente. Para resolver ese tipo de casos, lo mejor es primero limpiar en profundidad la tapicería, y luego hacer lo que te digo con el bicarbonato de sodio.
Por otro lado, cuando es el aire acondicionado el que huele mal, también he podido comprobar por mi propia experiencia que los talleres no lo cambian cuando deberían, pero hay que cambiar el filtro del habitáculo –se recomienda una vez al año-. Y una buena parte de los malos olores, efectivamente, vienen de un filtro del habitáculo que está excesivamente sucio. Así que te digo lo mismo: para esos olores, cambia el filtro del aire acondicionado y seguramente dejará de oler así. Sobre todo si haces el cambio y, además, usas el bicarbonato de sodio de la forma que te he recomendado.