Si aquí estamos teniendo problemas con la escasez de semiconductores, en Rusia los problemas están siendo, con diferencia, muchísimo más graves. Producto, entre otras cosas, de las sanciones por parte de los Estados Unidos y Europa. Tan grave es la situación que se están vendiendo ya coches sin airbag, sin ABS o sin aire acondicionado por la sencilla razón de que no hay piezas para venderlos completos.
Como revelan medios locales, en Rusia los compradores tienen cada vez menos opciones disponibles para comprar un coche nuevo que tenga instalado equipamiento básico como airbag, aire acondicionado o ABS. Modelos como el Lada Niva Legend, o el Lada Granta, producidos por AvtoVAZ –matriz de Lada- están llegando al mercado sin cosas básicas porque la industria se está quedando sin algunos componentes clave y no parece que vayan a llegar pronto.
Están vendiendo coches sin aire acondicionado, airbag o ABS
En Europa hemos visto cómo los fabricantes han reconfigurado su catálogo para eliminar algunas motorizaciones y deshacerse de algunos acabados. Pero en Rusia los problemas son mucho más graves. Allí, Lada ha lanzado un paquete del Lada Granta con acabado Drive Active Comfort, y motor de 90 CV, a un precio aproximado de 14.000 euros como una de las pocas opciones con aire acondicionado como equipamiento de serie.
Pero esta configuración que comentábamos ha sido parte de un reducido lote del que apenas quedan unidades disponibles en los concesionarios. Y otra opción es el Lada Largus, que también tiene configuraciones con aire acondicionado, pero tan solo se van a hacer 1.800 unidades. Y eso se vende en el mercado ruso en dos semanas como mucho. Así que, efectivamente, tienen un serio problema con la producción de coches nuevos a nivel local.
China se está aprovechando de los problemas en Rusia
Para variar, China se está aprovechando de este momento de debilidad de los fabricantes rusos. Así que en estos momentos los únicos vehículos que no tienen problemas de equipamiento son, cómo no, los de marcas chinas. Y gracias a esto, entre algunas otras cosas, China está consiguiendo que uno de cada ocho coches nuevos que se venden en Rusia sean, efectivamente, de marcas chinas.
En el mercado ruso, las ventas en este momento son de algo menos de la mitad –en volumen- que hace un año. La situación del sector del automóvil allí está siendo dramática y, de momento, las únicas que están sacando provecho de esto son las marcas que provienen de china. Muchas compañías, tanto de los Estados Unidos como de Europa, abandonaron el mercado ruso hace ya algunos meses. Y mientras tanto, las empresas locales tienen serios problemas logísticos y de suministro.