Aunque en el propio libro de mantenimiento de cualquier coche se refleja de forma específica cuándo se debería hacer el cambio, la mayor parte de los talleres lo ignoran cuando llevan a cabo la revisión periódica. Y no es que me lo invente, es que lo he visto con mis propios coches –que ya llevo unos cuantos- a lo largo de todos estos años. Desconozco el motivo, pero no suelen cambiar el filtro del habitáculo, y eso que es una de las cosas más baratas que se le pueden hacer al coche en el mantenimiento, y de hecho depende de ello que no falle el aire acondicionado, además de que no huela mal el habitáculo, y no suframos las alergias primaverales mientras vamos conduciendo.
El filtro del habitáculo del coche es algo muy parecido a una esponja que, efectivamente, sirve para filtrar el aire que entra desde el exterior del vehículo al interior del habitáculo. En algunos coches es más grande, en otros es más pequeño, y puede tener algunas pequeñas variaciones en su forma, pero ya te digo que parece una esponja y, de hecho, es bastante parecido. Su coste es tan ridículo que por eso no comprendo por qué los talleres no lo cambian en su gran mayoría. Estamos hablando de que cuesta 10 euros en algunos modelos y apenas 30 euros en los casos más caros, y además cambiarlo es cuestión de 5 minutos y, créeme, es realmente fácil hacer la sustitución de esta pieza.

Cambiar el filtro del habitáculo es fácil y extremadamente barato, la mayoría de los talleres no lo hacen y por eso el aire acondicionado pierde potencia
En cualquier tienda de recambios online puedes encontrar el filtro del habitáculo para tu coche, y en YouTube hay decenas de vídeos en los que se explica cómo se hace. Empecemos por hablar de cada cuánto tiempo se cambia, que es lo primordial. Debería sustituirse una vez al año, aunque podemos hacer la sustitución cada 15.000 ó 30.000 kilómetros como mucho. Y ya te digo que he podido comprobar que los talleres no tienen la costumbre de sustituirlo en el habitual mantenimiento periódico, aunque así se indique en el libro de mantenimiento.
Este componente, como te iba diciendo, sirve sencillamente para filtrar el aire. Pero, mientras que otros filtros se encargan de mantener limpio el aire o el combustible que llega al motor, este sirve para mantener limpio el aire que entra al interior del coche y que tú mismo respiras, así como el resto de los ocupantes del vehículo. Por eso, de él depende que no suframos de alergia cuando vamos conduciendo, porque se encarga de retener partículas de todo tipo y tiene una función específica anti polen. Pero también sirve para filtrar el aire del climatizador, tanto del aire acondicionado como de la calefacción.
Cuando lo usamos durante más de un año, se van quedando depósitos que impiden el correcto paso del aire por el filtro, y su correcto filtrado, y se puede notar porque el coche empieza a oler mal por dentro, y especialmente cuando ponemos el climatizador. Es uno de los motivos por los que el aire acondicionado puede oler mal, y también lo que lleva en algunos casos a que pierda potencia. Por eso, insisto, y sobre todo teniendo en cuenta que es barato y fácil de cambiar, lo más recomendable es no mantenerlo durante más de un año sin sustituir.
En algunos casos lo encontraremos ubicado detrás de la guantera, y en otros casos el filtro del habitáculo está accesible desde el capó, en un ‘cajón’ de color negro específico para él. Ya te digo, que lo mejor es revisar en webs de recambios para hacerte con él a un precio razonable, y que seas tú mismo quien se lo cambie. Para eso, mi recomendación es que mires en YouTube, que seguro que ahí vas a encontrar cómo se hace en la marca y modelo de tu coche, explicado de la forma más sencilla posible. Los conocimientos que hay que tener son nulos, que no te asuste porque además vas a tardar apenas unos minutos.

