Esta semana Europa ha anunciado nuevos aranceles que aplicarán pronto a los coches eléctricos chinos que se vendan aquí, y a BYD le ha ‘tocado’ un 17,4% más. Es decir, que sumado a lo que ya se aplicaba, tendrán que enfrentarse a un 27,4% de aranceles. Y a pesar de ello, parece que la marca no va a tener problemas para superar el impacto porque BYD gana más vendiendo sus coches eléctricos en Europa que en China, que es de donde proviene y donde tiene un volumen de ventas notablemente superior.
A finales del año pasado ya se habló de cuánto gana BYD por cada coche vendido, y sabemos que ahí es donde está una de sus ventajas competitivas. El año pasado el BYD Atto 3 fue su coche más vendido en Europa, con 12.363 unidades matriculadas, superando ampliamente las 1.079 del BYD Dolphin, las 1.055 del Tang y las 849 del Han. Poco antes de saber cuál es su margen comentamos sobre las enormes diferencias de precio en Europa y en China, puesto que en algunos casos están cerca de costar el doble de lo que cuestan en su país de origen. Y ahora un estudio de Rhodium Group ha desvelado que ni siquiera unos aranceles del 27,4% pueden frenar el avance de BYD porque, efectivamente, aquí se venden mucho más caros que en China.
Las marcas chinas tienen mucho más margen de beneficio en Europa que en China, los aranceles no van a frenar su avance
El estudio señala que harían falta aranceles de entre el 40% y el 50%, o incluso más, para frenar el impulso de las marcas chinas. Y es que en su país de origen, la gran competencia ha llevado a enormes reducciones de precios. Por eso, efectivamente, los precios en Europa son mucho más altos que en China, y no es algo que afecte únicamente a los vehículos que provienen del país asiático. El Volkswagen ID.4 se vende en Europa por más de 45.000 euros, por ejemplo, y en China ronda los 31.000 euros. Pero es que un BYD Seal U cuesta un 93% más en Europa; un BYD Atto se vende aquí por un 112% más, y el propio Volkswagen ID.3 le cuesta a los europeos un 57% más.
Rhodium estima que BYD está ganando unos 14.300 euros por coche vendido en Europa, y sin embargo en China tiene un beneficio de sólo 1.300 euros para el mismo vehículo. Y estamos hablando de que ya contemplan tanto el transporte como los aranceles, así como la distribución e incluso el IVA. Hablan, por eso, de que ese nuevo arancel del 27,4% permitiría a BYD mantener un 15% de beneficio, en torno a los 4.700 euros por cada unidad vendida en nuestro mercado.
Estiman que harían falta aranceles de entre el 45% y el 55% para dañar realmente sus ganancias, pero algo así haría más daño a marcas como BMW o Tesla, que exportan sus vehículos desde China. Hace tan solo una semana, Wang Chuanfu, el director ejecutivo de BYD, señaló que Estados Unidos y Europa tienen ‘miedo’ a los coches eléctricos chinos. Y añadió al respecto que ‘si no eres lo suficientemente fuerte no te tendrán miedo.
Y la situación va a ser aún mejor para BYD dentro de poco tiempo, porque están levantando su primera fábrica europea en Hungría, que no tardará demasiado tiempo en empezar su actividad. Después de esta llegará una segunda fábrica para la que aún no han definido la ubicación. Sabemos que España ha estado en su lista de opciones, pero se sospecha que será Francia donde finalmente se llevará a cabo la construcción. Y en estas instalaciones europeas no van a fabricar solo coches eléctricos, sino que también producirán baterías Blade con celdas LFP tanto para ellos como para otras marcas del sector.