Hace meses que viene hablándose de la subida de aranceles que prepara Europa frente a la llegada de los coches eléctricos chinos. Que el problema no es que sean chinos como tal, sino sencillamente que no estén fabricados en Europa. Y ahora parece que, en realidad, todo está claro y definido a estas alturas. Sin embargo, la Comisión Europea va a retrasar el anuncio respecto a su decisión hasta después de las elecciones europeas que tendrán lugar el día 9 de junio.
Hay varios informes que apuntan justo a esto. El diario alemán Der Spiegel es uno de los que aseguran, citando a fuentes del ejecutivo de la Unión Europea, que Bruselas ha decidido posponer algunos días el anuncio para mantenerlo al margen de la fase de campaña electoral. Y eso que inicialmente estaba previsto que el anuncio se hiciera el 5 ó 6 de junio. Los Estados miembros, que suelen recibir los resultados de las investigaciones con un mes de antelación, esperaban que la investigación antisubvenciones en torno a los fabricantes chinos de coches eléctricos se recibiera el próximo miércoles.
¿Qué va a pasar con los coches chinos en Europa?
De momento vamos a tener que esperar algo más de tiempo, como te digo, pero lo que sí parece estar claro es que se van a aumentar los aranceles a los vehículos importados de China. Hay fuentes que apuntan a que el 10% actual se aumentará al 15%, lo que tampoco sería un cambio especialmente significativo. Y hay otras fuentes que apuntan a que podrían llegar incluso a un 25-30%. Esto sí que supondría un cambio importante para estas marcas.
Hay marcas chinas que ya se están preparando para este cambio desde hace algún tiempo. Por ejemplo, BYD prepara una fábrica en Hungría y ya están buscando la localización para una segunda planta de producción en suelo europeo. Y también MG fabricará en Europa próximamente, y la ubicación que se están planteando es Turquía. Y aunque estas dos son algunas de las marcas más importantes que provienen de China, hay otras muchas que están buscando el modo de fabricar sus vehículos en Europa para evitar esta fuerte carga de aranceles que les amenaza.
Hay un problema en todo esto y es que China lidera el mercado de baterías. Tienen un dominio absoluto sobre este componente crítico del que, cómo no, las marcas europeas dependen para poder desarrollar su catálogo de coches eléctricos. Así que, en realidad, aunque se apliquen políticas proteccionistas que busquen reducir la competitividad de las marcas chinas, la industria asiática va a mantener bajo su control el componente clave del que dependen todos los fabricantes sin importar su localización. Sí, de momento una reacción ha sido buscar suelo europeo para levantar fábricas de coches eléctricos. Pero ya veremos cuáles pueden ser las siguientes medidas y no de parte de las marcas, sino del gobierno chino.
En relación a todo esto, también se están viendo reacciones por parte de marcas europeas. Ahí está el interesante Citroën ë-C3, que se ha convertido en el coche eléctrico con mejor relación entre calidad y precio, y dentro de muy poco llegará también el FIAT Panda eléctrico. Estos dos modelos han llegado a tiempo para hacer frente a las marcas chinas y sus productos, como el MG 4 o el BYD Dolphin, mientras que los eléctricos de Volkswagen por 20.000€ nos harán esperar hasta el año 2027. Y antes de que eso ocurra, el BYD Seagull llegará a Europa en 2025.
