BYD es el segundo fabricante mundial de baterías para coches eléctricos, y se han mantenido discretos hasta ahora respecto a las baterías de estado sólido. Curioso, sobre todo porque CATL, su mayor rival, y líder mundial de la industria, ya avanzó que arrancarán su fabricación en masa en 2027, siguiendo con el mismo calendario que las compañías que más avanzada llevan esta tecnología. Ahora, por fin, el científico jefe de BYD, que es Lian Yubo, ha dado datos sobre esta tecnología y ha fijado un calendario –bastante impreciso- sobre su despliegue.
BYD también trabaja en las baterías de estado sólido
El uso generalizado de las baterías de estado sólido, según el científico jefe de BYD, Lian Yubo, es difícil que ocurra en los próximos 3 años. Sin embargo, tal y como ha comentado en un discurso en el Congreso Mundial de Vehículos de Nueva Energía de este año, es algo que se espera que ocurra en 5 años. Es decir, que sí contemplan que para el año 2029, aproximadamente, las baterías con electrolito sólido sean una tecnología generalizada en el sector del automóvil eléctrico. Prevén, en cualquier caso, que estas baterías inicialmente se usen solo en modelos de gama alta, y que gradualmente la tecnología vaya extendiéndose a modelos de gama media-baja, hasta llegar más adelante a los económicos.
Según ha asegurado, BYD está haciendo investigaciones en profundidad en el campo de las baterías de estado sólido. Y ha reconocido que este tipo de baterías enfrenta ciertos desafíos entre los que se incluyen procesos de fabricación complejos, altos costes de producción y una difícil integración en los vehículos. Así que, en realidad, no sabemos bien cómo de avanzadas tienen sus propias baterías de estado sólido, cuándo pretenden empezar con la producción en masa, y tampoco cuáles son las prestaciones sobre las que ellos están trabajando de forma específica. Detalles, en definitiva, sobre los que otros competidores sí que han arrojado algo de información precisa.
BYD no va a abandonar las baterías LFP
En este evento también han dejado claro que las baterías LFP seguirán desarrollándose, según tienen previsto, durante los próximos 15 ó 20 años. De hecho, coexistirán con las baterías de electrolito sólido cuando empiecen a llegar y a lo largo de su desarrollo. Todavía estamos pendientes, y cada vez está más cerca de terminarse este año, que se presente de forma oficial la batería Blade de segunda generación y una importante evolución de sus coches eléctricos a nivel estructural. Se espera que también este año se presente la e-platform 4.0.
Y aunque la industria está apuntando hacia las baterías de estado sólido como la próxima gran promesa del coche eléctrico, poco a poco estamos viendo cómo las baterías LFP se imponen a las de química NCM y, en paralelo, se avanza el desarrollo de las baterías de sodio. Respecto a estas, BYD aceleró su despliegue recientemente porque, como ya sabemos, son baterías mucho más económicas que pueden ayudar a reducir de forma significativa los precios de venta. Y es algo que necesita, sobre todo, Europa. También CATL está trabajando en ello, y es una tecnología que debería estar disponible desde dentro de poco tiempo.
Las baterías con electrolito sólido, y esto es algo de lo que hemos hablado muchas veces, prometen una densidad energética notablemente superior que la que ofrecen incluso las baterías NCM de alto rendimiento. Pero además también prometen una sustancial mejora en los tiempos de carga, que es algo en lo que la industria está poniendo especialmente el foco. También, quienes más avanzado llevan su desarrollo, hablan de una mayor vida útil ofreciendo unos estándares de seguridad superiores a lo que ofrecen las tecnologías disponibles a día de hoy.