A finales del pasado año, Toyota daba la sorpresa al anunciar 30 coches eléctricos para 2030, algunos de los cuales serán propios y otros de Lexus. Y lo hacían después de presentar en sociedad el bZ4X, que es su primer coche eléctrico dentro de la submarca beyond Zero, específica para vehículos eléctricos. El ritmo de lanzamientos de la marca japonesa se va a acelerar en los próximos meses, y uno de esos nuevos modelos que esperamos es el Toyota bZ4X. Un crossover compacto que se convertirá en rival del Cupra Born y el Volkswagen ID.3, entre otros.
En esta recreación tenemos un adelanto que nos enseña cómo será el Toyota bZ3X, una opción inferior al bZ4X, pero que compartirá con él la plataforma e-TGNA y parte de su tecnología. En este caso no se trata de un SUV, sino más bien un crossover. Es decir, un turismo con una carrocería algo más abultada de lo normal, pero con escasa altura libre al suelo y las características protecciones de plástico en color negro para darle ese ‘aire campero’. No obstante, la presencia de protecciones es más leve que en el bZ4X y, además, tiene unas formas más suaves y un estilo más deportivo.
Qué podemos esperar del Toyota bZ3X
Este adelanto de diseño del Toyota bZ3X apuesta por unas ópticas delanteras en forma de C hacia el interior, con dos módulos independientes, pero unidos en su extremo lateral. Iluminación con tecnología LED, por supuesto, y el logotipo de la marca encajado en la parte frontal del capó. Un capó, por cierto, que tiene una mayor curvatura para hacer que la parte delantera sea notablemente más baja que la más cercana al cristal, de tal modo que se optimice la aerodinámica y se le dé un aspecto más deportivo que a su hermano mayor.
El paragolpes muestra unas falsas tomas de aire en los extremos laterales, en orientación vertical, que es donde van instaladas las luces antiniebla. En la parte central, una falsa parrilla que debería contar con un sistema de aerodinámica activa, para optimizar el paso del aire y trabajar en la refrigeración de la batería y el motor cuando sea necesario, y plástico de color negro en la parte baja.
Se puede ver en esta recreación que el lateral tiene unas formas más elaboradas de lo que es típico en Toyota, siguiendo la estela de lo mostrado con el bZ4X, y que los pasos de rueda sí tienen plástico negro, pero de una forma muy sutil y no tan marcada como en los SUV de la marca. Sin embargo, los faldones laterales sí están descargados con una moldura de color negro. Los tiradores no parece que vayan a estar enrasados en la carrocería del Toyota bZ3X, aunque ya sabemos que esto es beneficioso también para la aerodinámica y, al mismo tiempo, para la autonomía.
Respecto a esto último se espera que el Toyota bZ3X llegue hasta los 500 kilómetros de autonomía, aunque es un dato que variará en función de las configuraciones, y ofreciendo un máximo de 218 CV. Como ocurre con su hermano mayor, el bZ3X debería estar disponible en versiones con tracción delantera y también tracción a las cuatro ruedas. Y sea como fuere, con batería de 71,4 kWh de capacidad y un sistema de refrigeración líquida.