El nuevo Renault Mégane E-Tech Electric mantiene la denominación Mégane, pero apuesta por un concepto totalmente distinto: es un SUV eléctrico y estará disponible en marzo del año 2022. Ya no se trata de un turismo compacto y con motores térmicos. Se basa en la plataforma CMF-EV –compartida con el Nissan Ariya- y su carrocería mide 4,21 metros de largo, con un formato crossover.
Las medidas del Renault E-Tech Electric parten sorbe la base de 4,21 metros de largo, 1,78 metros de ancho y 1,50 metros de alto. Esto significa que el modelo es 15 cm más corto que en Renault Mégane Berlina, así como 3 cm más estrecho y 6 cm más alto. Su distancia entre ejes es de 2,70 metros, que son 3 cm más que el Mégane y 7 cm más que el Renault Captur –que, sin embargo, es ligeramente más largo-. Gracias a estas medidas, especialmente la distancia entre ejes, y el hecho de ser un modelo eléctrico, ofrece una habitabilidad interior similar a un Mégane, con un espacio más amplio para las rodillas de los pasajeros traseros, y con un maletero de 440 litros, que es más grande que el del Mégane y el Captur.
Batería, motor, autonomía y versiones del Renault Mégane E-Tech Electric
El Renault Mégane E-Tech Electric tiene la versión EV40 con un único motor de 131 CV conectado a una batería de 40 kWh, lo que le permite ofrecer 300 km de autonomía según el ciclo de homologación WLTP. Por otro lado, se ofrece en versión EV60 con 218 CV de potencia, batería de 60 kWh y una autonomía homologada de 450 km. En ambas configuraciones tiene un único motor colocado delante y conectado al eje delantero. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos, en la versión de 218 CV, y su velocidad máxima está limitada a 160 km/h.
Para la batería cuenta con un sistema de refrigeración líquida y para la gestión térmica interior utiliza una bomba de calor. El sistema de carga de la batería es de 130 kW máximo en la versión de 60 kWh, y en la configuración de 40 kWh admite hasta 22 kW. Todas las versiones tienen sistema de frenada regenerativa regulable en intensidad, con cuatro niveles controladas por las levas tras el volante.
Interior del Renault Mégane E-Tech Electric
En el interior, el Renault Mégane E-Tech Electric cuenta con dos pantallas, aunque en un único módulo. El cuadro de instrumentos digital es de 12,3 pulgadas y la pantalla del sistema multimedia puede llegar hasta las 12 pulgadas, en orientación vertical –como es habitual en la marca-. Cuenta con Android Automotive OS como sistema operativo, con funciones como Google Maps o Google Assistant integradas, pero además es compatible con Android Auto y Apple CarPlay.
Otra característica llamativa del Renault Mégane E-Tech Electric está en que sus tapizados de tela utilizan materiales reciclados al cien por cien, así como muchos componentes de plástico visibles y no visibles. Y el coche es reciclable en un 95% al final de su vida útil, según las indicaciones de Renault.
Como comentábamos anteriormente, a pesar de sus cotas similares a las de un Mégane o un Captur, el espacio para las piernas en las plazas traseras es más amplio, y además el maletero es de 440 litros, que supera al del Mégane ‘clásico’ y al del Captur, que es algo más grande.
Otras características del Renault Mégane E-Tech Electric
Como ya hacen otros muchos fabricantes, Renault ha diseñado unas manijas enresadas con la carrocería que vienen instaladas en cualquier versión y de serie. La paleta de colores comprende seis colores distintos y un color alternativo para el techo y las carcasas de los retrovisores exteriores, con un total de 30 combinaciones distintas. Se ofrece con llantas de 18 ó 20 pulgadas y en tres niveles de equipamiento distintos.
Para el sistema de suspensión se ha optado por McPherson en el eje delantero y suspensión multibrazo en el eje trasero, lo que debería afectar de forma positiva en su comportamiento dinámico. Con respecto al Renault Mégane Berlina, en el Renault Mégane E-Tech se ha reducido en 9 centímetros el centro de gravedad. Esto también debería favorecer su comportamiento dinámico, pero ya sabemos que es consecuencia de la disposición de la batería en cualquier coche eléctrico moderno.