Elon Musk ya comentó que ocurriría, y finalmente se ha cumplido: Tesla Model S y Model X acaban de sufrir una reducción de catálogo para ‘simplificar su oferta’, pero al mismo tiempo han subido de precio. Ahora, entre otras cosas, hay menos colores disponible en sus opciones y también una variedad inferior de acabados interiores.
En Estados Unidos, el precio del Tesla Model S y Model X, en versión 75D, ha subido nada menos que 1.000 dólares. Ahora cuestan 78,000 dólares el Model S 75D y 84.000 dólares el Model X 75D. Y esto es porque ahora, el interior ‘Premium’ en color completamente negro se incluye de serie, lo que explica que el precio de partida se haya incrementado.
Menos opciones para el Model S y Model X, que suben de precio
La actualización de catálogo para los Model S y Model X también implica que ya no está disponible el techo solar panorámico en la berlina, por ejemplo. Y esto implica, además, que en el Model S ya no se puede instalar un portaequipajes. El mismo modelo también ha perdido la tercera fila de asientos orientada hacia atrás; ahora, si quieres más de 5 plazas, tienes que comprarte sí o sí el Model X.
En el Tesla Model X, sin embargo, lo que se ha eliminado es la opción de configuración para seis pasajeros con la consola central; se mantienen, mientras tanto, las opciones para seis y siete pasajeros. Así que las opciones, tanto en un modelo como en el otro, se reducen de forma considerable.
Ahora que Tesla ha logrado la rentabilidad, esto puede ayudar a reducir los costes de producción de sus dos modelos más caros. Mientras tanto, el mercado internacional sigue esperando la versión más barata del Tesla Model 3, que está siendo un completo éxito y, en gran medida, el ‘culpable’ de que los números de Tesla estén empezando a encajar.