En vuelta de la época turbada para los vehículos deportivos (yo no tan deportivos debido al downsizing), queda todavía un resquicio de luz entre tanta oscuridad y nace de Porsche quien ha asegurado a través de Frank-Steffen Walliser que mientras la normativa anticontaminación europea lo permita, la próxima generación del Porsche 911 GT3 seguirá siendo atmosférica.
Y es que a los de Stuttgart les gusta hacer las cosas a su manera, pero también son capaces de escuchar al público y a sus incondicionales. Hicieron oídos sordos cuando les dijeron que era imposible hacer funcionar un deportivo con el motor colgado por detrás del eje trasero, y el tiempo les dio la razón.
Pero sin embargo sucumbieron a las peticiones del respetable cuando les dijeron que en la última generación del 911 GT3, aunque la caja de cambios automática PDK era muy eficaz, el encanto de una transmisión manual asociada a un motor bóxer de 6 cilindros y 4 litros que sube a 9.000 vueltas para ofrecer 500 cv no lo superaba nada.
El Porsche 911 GT3 no llevará turbo mientras podamos
Es por ello que en cuanto se empezó a insinuar que la nueva generación del Porsche 911 GT3 montaría un motor dotado de turbo, el jefe de GT Motorsport y deportivos de Porsche Frank-Steffen Walliser no dudó en salir al paso, declarando a la revista australiana Drive que mientras las leyes normas medioambientales lo permitiesen el nuevo GT3 (que ya hemos podido ver en fotos espía) seguiría siendo fiel a la aspiración natural.
«La singularidad proviene del motor de aspiración natural. Mientras podamos hacerlo, lo haremos.»
En Porsche son conscientes de que un motor turbo con aproximadamente 50 cv más en un 911 sería más rápido que el NA del GT3. Pero la ligereza y las sensaciones que transmite son anheladas por los entusiastas de este coche y por lo tanto, se intentará hacer todo lo posible para que siga siendo así.
La prueba está en el actual GT3 con cambio manual pues la mitad de las ventas en EEUU se han hecho con este tipo de cambio (en un país donde lo raro es precisamente eso, vender un automóvil con cambio tradicional), y en Europa también ha calado con notable éxito ya que uno de cada cuatro también eligieron esta combinación.
Un diez para Porsche.