Viendo la tendencia del mercado estos últimos años, lo que ya conocemos o está en fase de desarrollo dentro de la industria del automóvil, sabíamos que los vehículos autónomos acabarían llegando a la vía pública. Algunas marcas como Tesla o Mercedes-Benz han colaborado en el nacimiento y desarrollo de esta tecnología con concept cars futuristas que no necesitan conductor.
Una gran cantidad de personas están celebrando la llegada de los coches autónomos, sin embargo, para muchos, entre los que me incluyo, no es una tecnología que nos haga demasiada gracia por varias razones, pero en resumen os vamos a dar cinco motivos por los que no nos convencen los coches autónomos.
Los coches autónomos no son tan buenos como nos pintan
1.- Son feos: Puede que no sea un gran argumento de peso, pero a los apasionados al mundo del motor nos gustan más los coches que son capaces de enamorar desde el primer momento en que los ves. El diseño es una parte fundamental en la industria automovilística, y las marcas se esfuerzan en crear carrocerías con líneas que resulten altamente atractivas. Un buen ejemplo de este punto sería Mercedes-Benz, una marca que se caracteriza por ofrecer unos diseños atractivos en sus nuevos modelos, pero que en los dos conceptos que ha presentado de coche autónomo, como el F015 no siguen esa tendencia.
2.- Pueden ser peligrosos y poco fiables: Uno de los principales argumentos que sostienen los defensores de los coches autónomos es que con ellos los accidentes de circulación se verían reducidos hasta el punto de acabar desapareciendo. En este punto existen muchas dudas, ¿hasta que punto no pueden ser objeto del pirateo de un hacker?, si un simple móvil o un ordenador se bloquea a veces, ¿no podría pasar lo mismo con el coche autónomo?
3.- El seguro del coche: Al ser un coche autónomo, ¿estaría exento de tener un seguro obligatorio? en teoría podría verse envuelto en un accidente, por lo que debería contar con el respaldo de una compañía de seguros, pero, ¿a quién corresponde pagar ese seguro? ¿al propietario o a la marca? Yo como propietario no pagaría el seguro de un vehículo del que yo no tengo el control…
4.- Tienen un precio elevado: Debido a que la industria de los coches autónomos es muy joven y es una tecnología que debe estar en constante fase de desarrollo, los costes para adquirir un vehículo de estas características serían muy superiores a los de los coches convencionales. Y eso sin contar que se desconoce por completo los gastos de mantenimiento que tendrán los coches autónomos.
5.- Quitarían puesto de trabajo: Cuando los coches autónomos estén más desarrollados y se hagan más asequibles, esta tecnología acabaría con los trabajos de conducción. Los chófer, taxistas, conductores de coches fúnebres, conductores de autobuses, todos ellos y más se verían reemplazados por sistemas autónomos.
6.- Se perdería la pasión por los coches: Seamos realistas, un coche autónomo no despierta ninguna pasión aunque circule por la carretera de montaña más espectacular que exista. A los aficionados al mundo del motor nos gusta sentir el control del coche, escucharle subir de vueltas, elegir la marcha adecuada en cada curva… para muchos los coches son mucho más que un simple medio de transporte con el que ir del punto A al punto B, y con los coches autónomos perderíamos una de nuestras mejores aficiones.
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