Las baterías domésticas están empezando a coger tracción, porque en combinación con placas solares son la palanca clave para conseguir el autoconsumo completo; es decir, que nuestra casa sea autosuficiente en términos energéticos y, por lo tanto, nos podamos olvidar para siempre de pagar por la luz. Las placas solares producen electricidad durante el día, las baterías la almacenan y así disponemos de ella también de noche y cuando el tiempo no acompaña. Pues bien, esta es una batería para casa muy barata y que aún así tiene 10 kWh de capacidad de almacenamiento energético, que es suficiente para prácticamente cualquier hogar.
A diferencia de la gran mayoría de las baterías domésticas, este producto, la EB348, se basa en celdas de litio NMC. Lo más habitual es que encontremos celdas LFP en este tipo de batería, pero en este caso se usan celdas de mayores prestaciones, rendimiento de referencia y una densidad energética muy superior. Y además, aunque no son LFP, estas baterías prometen una vida útil de más de 4.000 ciclos de carga y descarga gracias a que cuenta con un BMS inteligente que mantiene todos los parámetros dentro de valores óptimos para reducir al máximo la degradación de las celdas. Uno de los puntos clave de que una batería doméstica se base en celdas NCM está en que puede entregar mucha más potencia, de hasta 12 kW con un solo módulo mientras que en baterías LFP hay que poner varios módulos en paralelo para que lleguen a 5 kW en muchos casos, y hasta a 10 kW en el mejor de los casos.
Así es la EB348, una batería doméstica barata con 12 kW de potencia máxima y 10 kWh de capacidad de almacenamiento
Esta batería, según los ciclos de carga y descarga anunciados, debería tener una vida útil de algo más de 10 años hasta que empiece a perder capacidad de almacenamiento energético, a partir de cuando igualmente podrá seguir utilizándose pero con unas prestaciones algo inferiores. Por otro lado, es un producto que viene con tres años de garantía y que, como decíamos, a pesar de sus excelentes prestaciones, es una batería doméstica realmente barata. Tiene un precio de solo 2.700 euros y, sin embargo, baterías muy parecidas suelen costar entre tres y cinco veces más que esto.
Esta batería de 10 kWh está disponible en dos versiones, aunque cualquiera de ellas tiene una capacidad de almacenamiento energético idéntico. La diferencia entre una configuración y la otra es que puede llegar hasta los 5 kW de potencia máxima de salida o con un máximo de potencia de 11 kW. Evidentemente, esto dependerá de las necesidades energéticas de cada vivienda. Y no es cuestión de consumir más o menos energía, sino de tener demandas puntuales más elevadas. Porque, como comentábamos anteriormente, la capacidad de almacenamiento de energía es exactamente la misma en las dos versiones de esta batería doméstica.
Incluso aunque no haya un coche eléctrico en casa, instalar una batería doméstica es recomendable. ¿Por qué? Porque este tipo de baterías, como comentábamos anteriormente, aprovechan el excedente de energía eléctrica producida por las placas solares y almacenan la electricidad de forma local, en nuestra propia vivienda, sin volver a volcarla a la red eléctrica. De este modo por la noche, o con mal tiempo, y en cualquier circunstancia que nuestras placas solares no produzcan suficiente electricidad, recuperamos esta energía gratis en nuestra casa.
Por supuesto, todo depende de cómo esté diseñada nuestra instalación de placas solares más batería doméstica. Si se hace adecuadamente, en nuestra casa podemos tener independencia energética total y no volver a pagar nunca más ni un solo euro por la electricidad. Pero para eso los paneles solares tienen que producir más energía eléctrica de la que se consume en nuestra vivienda.