La carrera por las baterías de estado sólido lleva años en marcha, pero al fin parece que va a hacerse realidad. Hace unos días supimos que MG tendrá su primer eléctrico con batería de estado sólido en 2025, adelantándose a todas las demás compañías, y ahora se ha podido conocer que Toyota ha adelantado un año su plan de producción para esta tecnología. En el verano del año pasado apuntaron al año 2027 para tener disponible su batería con electrolito sólido, y ahora el gobierno japonés acaba de aprobar su plan de producción para arrancar en el año 2026.
Toyota se convertirá en uno de los primeros fabricantes de automóviles en lanzar un coche eléctrico con batería de estado sólido. A finales del año pasado aclararon cuál será su primer modelo con esta tecnología y, en realidad, será un modelo de Lexus que además se lanzará al mercado con una producción limitada a apenas unas pocas unidades. Ahora tenemos más detalles, porque el plan de producción ha sido aprobado por el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón, y se ha podido conocer que la producción arrancará de forma oficial en algún momento de 2026. Es decir, un año antes de lo que estaba previsto hasta ahora.
La producción será muy limitada al principio
Ya se ha dejado claro que la producción inicial será muy limitada, de lo que podemos entender que las primeras baterías de estado sólido serán mucho más caras que las tecnologías actuales como las baterías NCM de alto rendimiento. Y por supuesto, que esas primeras unidades se reservarán para modelos muy específicos, de altas prestaciones, y en segmentos de alta gama. No obstante, la producción se irá acelerando en 2027 y 2028, de forma progresiva y contando con que ‘podrían surgir nuevos contratiempos’.
No será hasta el año 2030, o más allá, según explican en Toyota Times, cuando arrancará la producción en masa real. Es decir, que hasta finales de esta década no podemos esperar que las baterías de estado sólido de Toyota empiecen a generalizarse de algún modo. De hecho, en un comunicado de prensa de Toyota, publicado recientemente, ya avisan de que la producción de baterías de estado sólido comenzará ‘a partir de 2026’, pero que su implementación será gradual. Se han marcado un objetivo de producción anual de 9 GWh, pero han avanzado que esa cifra se logrará ‘con el tiempo’.
¿Qué mejoras ofrecerán estas nuevas baterías?
Desde la propia Toyota llevan ya algún tiempo dando algunos datos técnicos respecto a su batería de estado sólido. Y han estado avanzando que su nueva tecnología de batería va a suponer una importante mejora técnica en la velocidad de carga y también en la autonomía. Según los datos que han facilitado, las primeras baterías de estado sólido ofrecerán una autonomía de 1.000 kilómetros bajo el ciclo de homologación WLTP, y poco tiempo más adelante se aumentará a 1.200 kilómetros.
En términos generales, fuera de lo que Toyota ha adelantado de su propia tecnología, se sabe que las baterías de estado sólido aumentan la velocidad de carga de una forma muy considerable frente a las baterías NCM y las LFP. Pero que además son también baterías más seguras, y estables en un amplio rango de temperaturas, y sobre todo que suponen un gran incremento de la densidad energética tanto volumétrica como gravimétrica.