Durante los últimos años Toyota nos ha hecho creer que no tenían interés en los coches eléctricos, o no tanto como deberían. Pero algo ha cambiado en la empresa japonesa, porque ahora han informado de grandes avances con respecto a su batería de estado sólido. Ya sabíamos que estaban trabajando en esta tecnología, pero no que la tuvieran tan avanzada, y tampoco las prestaciones a las que apuntan. Ahora han revelado que apuntan a 1.200 km de autonomía y, además, un sistema de carga ultra rápida en 10 minutos. Datos, sin duda, impresionantes y muy prometedores.
Si por algo ha destacado Toyota a lo largo de los últimos años ha sido por lograr un nivel de fiabilidad mecánica muy superior al de sus competidores, y por apostar de lleno por la tecnología híbrida. De hecho, han logrado ser quienes disponen de la mejor tecnología en este sentido, incluso a día de hoy. Ahora bien, el sector del automóvil está virando por completo hacia el coche eléctrico, y la marca japonesa se estaba quedando claramente por detrás de todos sus rivales. Ahora nos hemos enterado de que Toyota está centrada de lleno en el coche eléctrico y, además, saltándose muchos de los pasos que están dando sus competidores, porque van a abrazar casi de forma directa la tecnología de batería de estado sólido y, además, con unas prestaciones realmente sorprendentes.
Toyota promete su batería de estado sólido en 2027 con 1.200 km de autonomía y carga en tan solo 10 minutos
La marca japonesa está dando pasos a un ritmo realmente rápido en el desarrollo de su tecnología de batería. Para el año 2026 han avanzado que contarán con una nueva generación de coches eléctricos con baterías de iones de litio que permitirán alcanzar los 1.000 km de autonomía y, además, con un sistema de carga rápida en 20 minutos. Es decir, que ya tienen un paso previo a la llegada de las baterías de estado sólido, y en este caso las prestaciones también van a ser extraordinarias. Bastante superiores, de hecho, a las que están ofreciendo a día de hoy todos los fabricantes de coches eléctricos.
Pero la marca japonesa parece que sigue totalmente decidida a apostar primero por los híbridos para que sean ellos quienes estrenen las baterías de estado sólido. Este tipo de baterías van a ser algo más caras, al principio, que las baterías de iones de litio actuales. Así que tiene mucho sentido montarlas inicialmente en sus híbridos de última generación. ¿Por qué? Porque serán baterías más pequeñas, con menor capacidad de almacenamiento energético, y con un precio mucho menor que el que tendrían en un coche eléctrico. Y esto les permitirá jugar con la economía de escala para ir reduciendo su precio y puliendo su tecnología.
Hace algún tiempo ya se pudo saber que, aunque Toyota ha estado avanzando en secreto, sin hacer apenas ruido, es un de las empresas que tienen registradas más patentes en torno a la tecnología de baterías de electrolito sólido. Esto ya daba una pista de que, efectivamente, la marca japonesa tiene muy avanzada su tecnología con respecto a los rivales. Además, ellos mismos se atrevieron a anunciar que serían la primera marca en montar una batería de estado sólido, pero efectivamente en un coche híbrido y no en un coche totalmente eléctrico.
De momento, la hoja de ruta de Toyota no es todavía clara al cien por cien, pero al menos ya han destapado una fecha clave, que será el año 2027, para la llegada de su primer coche eléctrico con batería de estado sólido. Y también han revelado prestaciones que van a conseguir, como son esos 1.200 km de autonomía aproximada, y como es ese sistema de carga ultra rápida que solo va a demorar 10 minutos para recuperar la energía de la batería. En cuestión de poco tiempo deberíamos empezar a tener más información al respecto, tanto por la vía oficial como a través de filtraciones.