El MG 4 ha conseguido revolucionar por completo el mercado de los coches eléctricos entrando de lleno en el mismo segmento del Volkswagen ID.3 y otro rival clave, aunque menos popular, que es el Renault Mégane E-Tech Electric. Lo ha hecho con un buen diseño, unas buenas prestaciones, y sobre todo con un precio de escándalo en relación al de sus rivales. Pero mucho cuidado, porque lo único que ha hecho el MG 4 es abrir la veda de los varios nuevos coches eléctricos chinos que están a punto de llegar con propuestas similares. Y uno de ellos es el que nos ocupa, que se llama Ora Funky Cat, y ya ha desembarcado en Europa.
Aún no está disponible en España y no tenemos información sobre cuándo o de qué manera podría venderse en España. Pero viene de parte de Great Wall, que ha llegado ya a Europa, y es otro gigante chino muy a tener en cuenta. De momento, el Ora Funky Cat ya se está vendiendo en Alemania y sí, tiene una pinta excelente. Con sus dimensiones, y con sus prestaciones, entra dentro del mismo segmento del Volkswagen ID.3 y, por supuesto, el MG 4 entre algunos otros. ¿Por qué? Pues porque tiene una carrocería de 4,24 metros de largo que está en la horquilla típica de un compacto de cinco puertas. Ahora bien, rompe todos los esquemas con su arriesgado y atractivo diseño en el que su corto capó con doble joroba, sus faros circulares o sus musculosos pasos de ruedas son algunos de sus puntos clave. Todo eso está muy bien, pero vamos al turrón, porque sus prestaciones como coche eléctrico merecen también un repaso porque son igual de interesantes o incluso más.
Este es el Ora Funky Cat y cuidado, porque ha desembarcado en Europa para medirse con el MG 4 y el Volkswagen ID.3
Fuera de su interesante diseño exterior, el Ora Funky Cat tiene un interior a la altura, sobre todo, porque también sigue un cuidado y atractivo diseño neo retro. Pero mucho más aún por el hecho de que tiene un excelente equipamiento de serie, algo en lo que el Volkswagen ID.3 se queda más bien cojo y, como ya sabemos sí que destaca el MG 4. Viene de fábrica ya con ajuste en altura y profundidad para el volante, con reconocimiento facial, con cuadro de instrumentos digital de gran formato y pantalla multimedia ultra panorámica, ambos en un único módulo flotante.
Cuenta con soporte para Android Auto y Apple CarPlay en todas sus versiones y el sistema multimedia se puede manejar con controles de voz. En su gama hay dos versiones, ambas con un motor eléctrico de 171 CV que entrega 250 Nm de par motor máximo. Las dos están limitadas por electrónica a 160 km/h de velocidad punta y ambos tienen batería LFP, pero que se diferencian por ser de 45,4 kWh y de 59,3 kWh de capacidad de almacenamiento energético. Por eso una versión tiene más aceleración –porque pesa menos, y ya está- y la otra tiene mayor autonomía.
En cifras más concretas, el Ora Funky Cat puede ofrecernos 310 km de autonomía en su versión más sencilla y económica, o 420 km de autonomía en la configuración con batería de mayor capacidad de almacenamiento energético. Tanto una como la otra vuelven a ser idénticas en el sistema de carga, que mediante CCS permite recuperar del 15% al 80% en aproximadamente 45 minutos. Así que, aunque no tiene nada sorprendente, innovador o vanguardista, más allá de su diseño, encaja perfectamente con lo que se espera del segmento en el que encaja, frente a rivales como el Volkswagen ID.3, el MG 4 y, por supuesto, también el Renault Mégane E-Tech Electric.
El Ora Funky Cat, que como avanzábamos está ya disponible en Alemania y se espera que llegue a otros países de Europa, es una clara demostración más de que las marcas chinas vienen con fuerza a nuestro mercado. Vale que MG ha podido ser la punta de lanza del producto asiático que está a punto de aterrizar, pero propuestas aún más sólidas como la de BYD están muy próximas también a desestabilizar el histórico dominio de las marcas de coches tradicionales. Y cómo no, haciendo una contundente apuesta al cien por cien por el coche eléctrico.