Aquí en Europa, el Citroën ë-C3 ha sido, con diferencia, el eléctrico barato más destacable que ha llegado recientemente. Con sus 4,01 metros de largo, una batería de 44 kWh y una autonomía de 322 km como máximo, es una excelente opción que ofrece 112 CV de potencia máxima y cuesta unos 18.600 euros como mínimo. Sin embargo, el modelo que nos ocupa va mucho más allá porque tan solo cuesta 10.000 euros al cambio directo de divisa y, con unas dimensiones muy similares, promete una autonomía máxima de 430 kilómetros ofreciendo además un equipamiento más completo que el subcompacto francés.
Prácticamente a diario vemos que hay increíbles diferencias entre la situación del mercado de coches eléctricos europeo y el chino. Este no es más que el enésimo ejemplo de que allí, en China, tienen coches eléctricos baratos mucho más interesantes que los que se venden aquí. Y no solo más interesantes, sino también bastante más baratos. Este último lanzamiento se ha anunciado en el Salón del Automóvil de Guangzhou, es el Nammi 01 y es de una de las varias marcas de Dongfeng. Está centrada en eléctricos de dimensiones reducidas y bajo presupuesto y, desde luego, llega con una configuración técnica de lo más interesante a un rompedor precio de 10.000 euros al cambio directo de divisa.
Así es el Nammi 01, si creías que el Citroën ë-C3 era inmejorable… este cuesta 10.000 euros con bastante más autonomía y mejor equipado
El Nammi 01 está construido sobre la plataforma Dongfeng S3 y, de hecho, es el primero que se basa en esta arquitectura. Es ligeramente más grande que un Citroën ë-C3, porque tiene una carrocería de 4,03 metros de largo con 1,81 metros de ancho y 1,57 metros de alto, además de 2,66 metros de distancia entre ejes. Y tiene detalles llamativos que no son habituales de modelos de estas características, como las manijas de las puertas enrasadas en la carrocería para una mejor aerodinámica y una mayor eficiencia. Tiene además las puertas delanteras sin marco y unas ópticas circulares en la parte trasera que le dan una fuerte personalidad.
Entre las prestaciones del Nammi 01 destaca el hecho de que cuenta con un sistema de asistencia a la conducción de nivel 2, además de traer de serie una pantalla central multimedia en formato flotante –el Citroën recurre a nuestro smartphone en su versión más económica- y un cuadro de instrumentos digital con pantalla LCD. Se puede configurar con llantas de 16 ó 17 pulgadas según la versión, y volviendo al habitáculo cuenta con una curiosa guantera tipo cajón extraíble. Declara un maletero de hasta 945 litros de capacidad, pero claro, eso será abatiendo la segunda fila de asientos.
Lo más relevante es que usa un motor eléctrico de 94 CV de potencia máxima, así que aquí se queda un poco por detrás de los 112 CV que ofrece el Citroën ë-C3. Y estará disponible con 330 km de autonomía en una versión con batería LFP de 31,45 kWh de capacidad de almacenamiento energético y, además, en otra configuración con 430 km de autonomía máxima. Esta segunda, de nuevo con una batería LFP, como la que usa el Citroën ë-C3, pero con una capacidad de almacenamiento energético de 42,3 kWh. ¿El problema? Que esta autonomía es en base al ciclo CLTC, así que en base al WLTP las cifras serían algo inferiores y quedarían más cerca de las que ofrece el modelo de Citroën.
Cuenta con una arquitectura de 400 V para su sistema eléctrico y usando un sistema de carga rápida en corriente continua, según los datos que conocemos, puede recuperar 200 km de autonomía manteniéndose tan solo 8 minutos enchufado a la toma de carga. Un dato que sí resulta llamativo es que a pesar de su contenida potencia puede llegar a los 140 km/h de velocidad máxima. Y con esto, evidentemente, no solo se queda en una posición mucho mejor que un Dacia Spring, sino que además ya es más que suficiente para poder circular por autopista sin ningún tipo de preocupación.