El Dacia Sandero se ha convertido en el coche más vendido en España por méritos propios, porque la marca ha sabido combinar un precio rompedor con unas prestaciones muy equilibradas. Así que sí, hay muchos que se plantean apostar por la marca ‘low cost’ de Renault y, a priori, parece una idea genial. Eso sí, antes de comprarse un Dacia, hay que saber esto de lo que vamos a hablar en este artículo, porque lo barato puede salir caro. Es una marca en la que hay que tener cierta precaución, sobre todo, con el motor que se elige. No solo en el Dacia Sandero, sino también en el resto de su gama de turismos.
Ahora mismo el modelo más barato que vende la marca rumana es el Dacia Sandero, que está disponible por tan solo 12.190 euros. Tiene un precio muy atractivo, qué duda cabe, pero es que esta versión ni siquiera tiene aire acondicionado. Para comprarlo por ese precio tenemos que irnos al acabado Essential, y el aire acondicionado forma parte del equipamiento opcional, así que vamos a tener que pagar por él un extra de 440 euros. Que a día de hoy un coche no tenga aire acondicionado de serie es definitivamente ridículo, y es algo que tenemos que saber sí o sí antes de comprarlo para no cometer un grave error. Pero la cosa no se queda ahí.
Mucho cuidado al comprar un Dacia, esto es lo que tienes que saber antes de gastarle el dinero en uno de sus coches
Siguiendo con el mismo Dacia Sandero, ese precio tan bajo del que hablábamos corresponde al motor 1.0 TCe 91 CV. Que puede ser una buena opción de compra si no vamos a circular por ciudad, pero si vamos a pisar la ciudad hay que irse al siguiente. En concreto, al 1.0 ECO-G de 100 CV, que es un motor bifuel que se puede alimentar tanto con gasolina como con GLP. Y que, sobre todo, ya cuenta con la etiqueta ECO de la DGT. Y, de nuevo, esto supone un sobrecoste de unos 600 euros.
Este ‘problema’ es común a toda la gama. Ocurre igual con el Sandero Stepway, con el Dacia Duster y también con el Dacia Jogger. Comprar el motor más barato seguramente sea una mala idea para la mayoría de usuarios porque, efectivamente, tiene etiqueta C en lugar de la conveniente etiqueta ECO de la DGT. Ahora bien, el motor 1.0 ECO-G tampoco es una mecánica excelente y tiene sus propios problemas o, como poco, aspectos a tener en cuenta.
Este motor 1.0 ECO-G tiene la pega de que no es demasiado eficiente. En el Dacia Sandero tiene un consumo de 6,8 L/100 km según datos WLTP, en el Sandero Stepway se dispara hasta los 7,4 L/100 km, que es una barbaridad para un modelo de su peso y sus dimensiones, y en el Dacia Duster registra 7,8 L/100 km. De nuevo, un consumo excesivo. Exactamente lo mismo ocurre en el Dacia Jogger, en el que también registra un consumo medio de 7,8 L/100 km en uso mixto. Es un motor con etiqueta ECO, pero de ‘eco’ tiene más bien poco.
En definitiva, sí, un Dacia puede ser una buena compra, pero antes de decidirse por un modelo de la marca rumana hay que tener bastante cuidado tanto con el motor que se elige como con el equipamiento de cada versión. Podríamos acabar comprando un coche muy barato, sí, pero que venga sin elementos esenciales como el mismo aire acondicionado, o que nos dé una sorpresa desagradable por su consumo de gasolina. Teniendo todo esto anterior en cuenta, seguro que va a ser más difícil que cometamos un error al comprar un modelo de Dacia.