Mercedes se echa atrás con el coche eléctrico, mantendrán su apuesta por los gasolina

mercedes eqe 53 amg (1)

Mercedes-Benz había fijado en el año 2030 el objetivo de ser una marca 100% eléctrica y ahora, sin embargo, se han echado atrás. La marca alemana ha cambiado sus objetivos y ha informado al respecto a sus inversores. Ahora, la compañía pretende que para el mismo año se vendan la mitad de coches eléctricos. En datos más concretos, lo que han pronosticado es que para el año 2030 hasta un 50% de sus ventas corresponderán a modelos eléctricos puros y, además, híbridos. Van a seguir apostando por los motores gasolina más allá de lo que inicialmente habían previsto y prometido.

En el comunicado en cuestión señalan que ‘pueden surgir acontecimientos inesperados’, y hacen referencia a la política comercial y a los acontecimientos geopolíticos. Además, también se han referido en este mismo comunicado a interrupciones en la cadena de suministro, y a cuellos de botella en la disponibilidad de componentes críticos como un ‘factor de riesgo importante’. A lo que no se refieren en este comunicado es a que sus ventas no son tan favorables como quizá habían pronosticado y a que, a la vista de que han cambiado de estrategia con su submarca EQ de coches eléctricos, quizá no tomaron las decisiones acertadas.

La promesa de Mercedes-Benz respecto a los coches eléctricos se queda en papel mojado, sólo un 50% para el año 2030 y combinados con híbridos

Echándole la culpa a estos factores externos a la compañía, Mercedes-Benz asegura que van a permanecer enfocados estratégicamente y tácticamente flexibles mientras se espera a que la cadena de suministro se simplifique, a que la infraestructura de carga madure y a que la demanda de coches eléctricos aumente. La apuesta por el coche eléctrico por parte de Mercedes no ha sido discreta, y a día de hoy disponen de seis modelos totalmente eléctricos entre los que están el EQB, el EQE, el EQS y el EQS Maybach –entre otros-.

El director ejecutivo de Mercedes-Benz, Ola Källenius, se ha mostrado comprometido a que la marca se vuelva totalmente eléctrica y ha asegurado que el motor de combustión interna morirá, pero de muerte natural. Lo que han hecho es, efectivamente, replantear su estrategia y sus objetivos y, a priori, posponer sus planes respecto al coche eléctrico. Asegurando, por otro lado, que no se hará la transición ‘artificialmente’. Vamos, que Mercedes-Benz va a seguir vendiendo coches gasolina mientras que sus clientes los quieran.

Mercedes-Benz no es la única ‘marca tradicional’ que en los últimos tiempos ha reajustado su estrategia respecto a los coches eléctricos, y que ha mostrado claros signos de debilidad frente a la ola de nuevas marcas chinas en Europa. El mayor problema ahora mismo es que, mientras ellos se muestran incapaces de lograr los objetivos que se habían marcado, a Europa están empezando a llegar firmas como Voyah, BYD, Denza, IM Motors o NIO, que apuntan directamente al segmento premium con una interesante oferta de coches totalmente eléctricos.

También es verdad que BYD apostó por una estrategia 100% eléctrica en un principio para el mercado europeo y ahora, sin embargo, en el marco del Salón del Automóvil de Ginebra han avanzado que empezarán a vender híbridos enchufables en Europa. Así que la cuestión no es que Mercedes-Benz esté haciendo algo mal, o no solo es ese el problema, sino que parece que sus objetivos no eran realistas y tenía poco sentido marcarse el año 2030 como fecha clave para abandonar por completo los motores de combustión. De momento, la demanda de este tipo de mecánicas sigue siendo potente y, efectivamente, en Europa se respira un empuje demasiado artificial por parte de los organismos reguladores con la intención de virar al coche eléctrico demasiado pronto y sin apoyos suficientes.