Aparcar es una de las tareas frecuentes más complejas en la actividad de la conducción, especialmente en los vehículos antiguos que no disponen de la tecnología actual. Quienes utilizan el coche con frecuencia tienen que adaptarse a muchos espacios y contextos para estacionar, lo que supone un aumento del riesgo de rozaduras o daños que van mermando la chapa. La solución para aparcar con más comodidad y una mayor garantía de éxito es el recurso a un kit de sensores de aparcamiento, que se pueden instalar en la mayoría de modelos y ofrecen un nivel de exactitud muy alto que supone de gran ayuda al conductor.
El funcionamiento de este producto es muy simple. Cuando el coche se encuentra próximo a un obstáculo, en cualquiera de sus lados, emite un sonido que aumenta en intensidad y velocidad a medida que se aproxima a dicho obstáculo. Los avances han sido notables en esta tecnología y el sensor detecta todo tipo de objetos como paredes, puertas, personas u otros coches. El objetivo es ganar en seguridad y eficacia, tanto a la hora de aparcar como para reducir los riesgos de colisiones o accidentes. Los sensores de aparcamiento funcionan mediante la emisión de unas ondas de ultrasonido que calculan la distancia entre los objetos mediante la medición de los ecos.
Imagen del kit de aparcamiento de recambioscoches.es
El kit de sensores de aparcamiento incluye diferentes herramientas necesarias para la instalación por parte del conductor, que tiene a su disposición unas instrucciones de montaje. Es un proceso sencillo que requiere de un taladro y otros elementos para la instalación, los cables y los sensores. Algunos aparatos permiten un ajuste manual del volumen, de manera que el usuario puede hacer una personalización sobre el funcionamiento del mismo. Los sensores se suelen instalar en la parte trasera y algunos conductores también eligen la delantera, si bien la recomendación es colocarlos en ambos lados para tener más facilidades en el momento del aparcamiento.
Una sustitución cada tres años
Al igual que la mayoría de piezas y componentes de un coche, el Parktronic una renovación cada cierto tiempo. Su vida útil se prolonga, en condiciones normales, más de dos años; lo que supone una inversión muy rentable, pues el coste de esta herramienta es muy económico. En líneas generales, se puede fijar un periodo de 36 meses como máximo para realizar el cambio, ya que con el paso del tiempo el producto disminuye su eficacia, a lo que se suma el desgaste de la batería. Es recomendable leer detalladamente el manual de instrucciones para conocer en profundidad las posibilidades de esta herramienta y poder tomar una decisión más acertada sobre cuándo hay que retirarla para dar paso a una nueva.
La ventaja de realizar una renovación con frecuencia es que la tecnología avanza a pasos agigantados en este sector y la adquisición del producto más reciente significa, además, una importante mejora en el resultado. El proceso del cambio es sencillo, aunque sí que exige paciencia, ya que en primer lugar hay que desinstalar los sensores antiguos y, después, dar paso a los nuevos.