Ya sabemos de sobra que las baterías LFP son notablemente más baratas que las que usan celdas NCM, y que además son también más longevas y seguras. Por eso se han convertido en las favoritas de los fabricantes de coches eléctricos. Pero ofrecen una menor densidad energética, y eso es algo contra lo que los fabricantes premium luchan de forma intensa. Pues bien, uno de los socios clave de BMW, que se llama ‘Our Next Energy’, ha logrado una increíble mejora en las baterías LFP que aplica precisamente en su densidad energética. Y esto va a ser algo muy positivo para los próximos coches eléctricos de la marca alemana.
La start-up estadounidense Our Next Energy (ONE), especializada en la fabricación de baterías para coches eléctricos, cuenta efectivamente con el apoyo de BMW y algunos otros fabricantes. Ya han hecho un primer anuncio de su segunda generación de paquete de batería, que se llama Aries II, y se basa en celdas LFP. Y han dado la sorpresa al mundo porque, según desvelan, se queda tan solo un 6% por debajo de las NCM. Es decir, que han logrado una enorme mejora en lo que respecta a la densidad energética. Y esto, como ya sabemos, va a traducirse en una notable mejora de la autonomía de los coches eléctricos que utilicen esta batería.
Aries II despunta, una batería tan barata y con celdas LFP, pero tan buena como las baterías NCM
En base a la información avanzada por Our Next Energy, con esta segunda generación llamada Aries II han logrado una densidad energética de 263 Wh/L y 162 Wh/kg a nivel de sistema, que significa un aumento del 34% de la densidad energética volumétrica, además de un 23% de incremento en lo relativo a la densidad energética gravimétrica. Para que tengamos una idea más clara, es mucho mejor que las demás baterías LFP, pero es que además se queda solo un 6% por detrás de las baterías NCM, a pesar de que esta química es mucho más barata.
Sin duda estamos ante uno de los avances tecnológicos más potentes aplicados a las baterías LFP. La compañía informa de que soporta los 3.000 ciclos de carga y descarga sin degradación notable y que, además, sigue siendo un 25% más barata que las baterías NCM comparables. En definitiva, es una fuerte evolución para las baterías LFP que se acerca, y mucho, a las grandes ventajas de las NCM, pero mantiene todas las bondades de la química LFP. En su página web informan de un paquete de batería de 100 kWh de capacidad de almacenamiento energético, que parece que es lo que tienen previsto para algunos de los nuevos coches eléctricos que lanzará BMW.
Otro dato clave que facilitan desde la compañía es que con este nuevo paquete de batería van a conseguir que un coche eléctrico típico sea capaz de alcanzar sin demasiados problemas más de 550 km de autonomía gracias a esta tecnología mejorada. Como ha destacado el director ejecutivo y fundador de la compañía, hasta ahora el mayor problema de las baterías LFP había sido siempre la autonomía máxima y, por supuesto, la densidad energética de esta tecnología. Sin embargo, gracias a este avance, se consiguen unas prestaciones cercanas a las baterías NCM, pero usando una química mucho más conveniente y más sostenible.
El único problema es que esta tecnología de batería se espera que entre en producción a finales del año 2024. Es decir, que por supuesto que veremos sus mejoras en próximos coches eléctricos, pero todavía estamos algo lejos de ver los primeros modelos aprovechando sus ventajas. Teniendo en cuenta que entren en producción para finales del próximo año, lo lógico sería esperar que durante el primer trimestre de 2025 estén empezando a llegar los primeros coches eléctricos con esta nueva batería. Y como decíamos, BMW tiene una estrecha vinculación con esta empresa, así que la marca alemana debería ser una de las primeras en aprovechar esta nueva tecnología de baterías LFP.