El Hyundai KONA 2023 supuso una enorme mejora para el modelo en todos los sentidos, y además aumentó sus medidas acercándose bastante al Tucson. Igual que con la generación anterior del modelo, la actual cuenta con versiones gasolina, algunas electrificadas, además de una configuración híbrida sin enchufe y, por último sus versiones totalmente eléctricas. Pues bien, la marca surcoreana ha introducido un fuerte descuento para la gama eléctrica que implica que se quede igual de precio que el híbrido. Pero es una configuración motriz más recomendable por varios motivos.
Arrancando por los precios del Hyundai KONA, si nos fijamos en la gama híbrida nos encontraremos con que la oferta arranca a partir de 29.140 euros, mientras que las versiones totalmente eléctricas del modelo parten desde 29.540 euros contando con todos los descuentos aplicables. Sí, sigue siendo apenas 410 euros más caro el eléctrico, pero es una diferencia realmente reducida. Y la clave está en la importante diferencia de prestaciones que hay entre ambas versiones.
El Hyundai KONA eléctrico a precio de híbrido, así se diferencian las prestaciones de ambas versiones
El Hyundai KONA híbrido usa un motor 1.6 GDI HEV de 129 CV de potencia máxima, con un consumo medio homologado de 4,9 L/100 km. Son unas buenas prestaciones, sin duda alguna, y además está asociado a una caja de cambios automática de doble embrague. Que como te he contado en multitud de ocasiones, me gusta mucho más que las cajas CVT que utiliza Toyota en sus híbridos. Lo malo es que con la actualización del modelo Hyundai redujo su potencia de 141 CV a 129 CV, y se antoja francamente escaso.
Mientras tanto, el Hyundai KONA eléctrico usa un sistema motriz, evidentemente, totalmente eléctrico, compuesto por un motor de 135 CV en la versión más sencilla y económica. Está muy cerca de lo que ofrece el híbrido, pero es que la entrega de par del eléctrico es mucho más rápida que la del híbrido. En esta versión, por cierto, usa una batería de 49 kWh de capacidad de almacenamiento energético con la que homologa 377 kilómetros de autonomía. El sistema de carga soporta una potencia máxima de 75 kW, que ya es suficiente para poder viajar de una forma bastante cómoda.
Otra diferencia importante está en que el eléctrico más barato es con el acabado Flexx, que lleva más equipamiento incluido de serie que el híbrido más barato de la gama, asociado al acabado Maxx. Es decir, que por esa escasa diferencia de precio no sólo cambiamos a una mecánica más interesante, totalmente eléctrica, sino que además tiene más equipamiento. Y por supuesto, lo que hay que tener en cuenta es que el híbrido tiene la etiqueta ECO de la DGT y, sin embargo, el eléctrico cuenta con la etiqueta Cero de la DGT. Que como supongo que ya sabrás, conlleva importantes ventajas a todos los niveles.
Yo no te recomiendo esta versión del KONA eléctrico, porque es verdad que por autonomía y por potencia de carga está bastante limitado. Salvo que vayas a hacer un uso principalmente urbano de él, yo optaría por la versión con batería de 65 kWh de capacidad. Que no solo tiene más batería, sino que además usa un motor eléctrico de 204 CV, y declara una autonomía de 514 kilómetros en ciclo WLTP. Además, también aumenta la potencia en corriente continua hasta 105 kW como máximo, que para cargas rápidas en viaje va a cambiar nuestra experiencia totalmente. Eso sí, ya implica subir de precio unos 5.000 euros, aproximadamente, y el acabado -y el equipamiento- siguen siendo iguales en esta versión.
Echo de menos que se mencioné el enorme ahorro en combustible y mantenimiento frente a un híbrido. Eso es mucho más relevante que la potencia del motor, por ejemplo. Tampoco se hace referencia a la diferencia con Movés y desgravaciones. Hoy en día un híbrido no tiene sentido alguno salvo que no tengas puntos de carga a precio de particular.