CVT son las siglas de ‘Continuosly Variable Transmission’, que se traduce al español como Transmisión Continua Variable. Es un tipo de transmisión automática compuesta por un variador continuo. Se diferencia de otras cajas de cambios automáticas porque no utiliza engranajes, sino poleas unidas entre sí por una cadena o una correa. No tiene relaciones o velocidades limitadas que se engranen, de modo que mantiene el par motor y la potencia en rango óptimo de forma constante.
Cómo funciona una transmisión CVT, de variador continuo
Una caja CVT se basa en un sistema compuesto por dos poleas de diámetro variable que están conectadas por la correa de transmisión. Gracias al diámetro variable de las poleas, durante el propio giro, se puede variar la relación de marcha entre ambas sin saltos y de forma continua. En otros tipos de sistemas de transmisión, tanto manuales como automáticos, se alterna entre distintos engranajes para cambiar la relación de marcha. Por eso una caja CVT no tiene pausas o saltos para embragar en el cambio de relación de marchas. Y por eso también una caja CVT no tiene un número limitado de relaciones fijas que conocemos como velocidades o cambios.
En una caja CVT las relaciones de marcha son infinitas, prácticamente, y además los cambios se producen de forma continua. Este diámetro variable de las poleas se consigue gracias a que tienen los lados internos cónicos enfrentados. Así, la polea puede aumentar y disminuir el diámetro en función de las necesidades. Lo habitual es que este diámetro lo controle un circuito hidráulico, y que la marcha atrás la gestione un inversor.
Las nuevas transmisiones e-CVT, una gran evolución
Toyota es la marca que más se ha apoyado en este tipo de sistemas de transmisión, y ha hecho que esta tecnología evolucione de una forma muy destacada. Utilizan a día de hoy la transmisión e-CVT, que se caracteriza y diferencia porque cuenta con dos motores eléctricos que están conectados a una caja de cambios compuesta por engranajes planetarios. Así, las máquinas eléctricas actúan como generadores y, además, en lugar de usar una polea o una correa se recurre a un sistema planetario todavía más eficiente y fiable.
Las ventajas y desventajas de un cambio CVT, o una caja e-CVT
Tiempo atrás te expliqué por qué no me compraría un Toyota, y es efectivamente por su caja de cambios e-CVT. Entre las múltiples ventajas que tiene este tipo de transmisión automática está su aceleración continua, sin tirones, además de un mayor confort de marcha por esto mismo. Por otro lado, es verdad que es un tipo de transmisión que reduce el consumo de combustible de una forma muy notable y reduce las emisiones. A esto anterior hay que sumarle que el par motor y la potencia se mantienen en el rango óptimo siempre, y que es un sistema con menos componentes móviles susceptibles de desgaste. Es decir, que es un tipo de transmisión muy eficiente, simple y fiable.
Pero también tiene sus claras desventajas. Uno de ellos es que el nivel de ruido es alto en comparación con otros sistemas; además, en aceleración son cajas de cambios lentas y torpes, frente a una caja automática de doble embrague –por ejemplo-. Por otro lado, aunque a día de hoy tienen un modo secuencial que permite algo parecido a un control manual, son mucho más imprecisas. En definitiva, la experiencia de conducción se ve mermada por una caja CVT, o e-CVT, por varios factores importantes.