Hace escasas horas BYD ha confirmado su primera fábrica europea. Bueno, en realidad, ha confirmado la que será su primera fábrica de coches eléctricos en el Viejo Continente, que también producirá baterías, porque anteriormente ya tenían una fábrica de autobuses eléctricos. Y evidentemente, a raíz de la confirmación oficial por parte de la marca, hay muchas dudas al respecto y parte de ellas te las puedo ir respondiendo. ¿En qué nos va a afectar? Desde luego, en cualquier sentido es una noticia positiva, salvo para las marcas de coches eléctricos europeas, las marcas japonesas y las americanas.
De momento BYD ha confirmado de forma oficial su primera fábrica europea en Hungría y ha detallado que será en Szeged, al sur del país, donde se levantará este centro de producción. Se llevarán a cabo varias etapas de construcción, siguiendo el estilo de las expansiones de Tesla para sus gigafactorías, pero de momento han señalado que darán más detalles pronto. No se ha dicho nada más y todavía no sabemos cuándo arrancarán las obras, además de que tampoco conocemos cuándo empezarán a fabricar. Pero ahora mismo eso no es lo más importante.
Así es como nos afectará la nueva fábrica de coches eléctricos de BYD en Europa, que también producirá baterías para ellos y para otras marcas
Uno de los puntos clave es que la marca china ha avanzado que se trata de una fábrica de coches eléctricos, tal y como se esperaba, pero al mismo tiempo será también una fábrica de baterías para este tipo de vehículos. Y llegados a este punto hay que tener en cuenta que BYD usa sus propias baterías, así que las suministrarán de forma local y directa, pero además hay que considerar que BYD vende sus baterías a otras marcas que producen coches eléctricos. Entre ellas están KIA, SsangYong (KGM), Toyota y Tesla, por nombrar algunas concretas.
BYD está sumida en dos carreras paralelas. Una, la de liderar el mercado de coches eléctricos a nivel global, y específicamente a nivel europeo, en un plazo breve. Quieren ser el mayor vendedor de eléctricos en Europa para finales de década y, de momento, están trayendo sus coches desde la fábrica china. Esto cambiará, porque venderán en Europa los eléctricos fabricados en Europa, de modo que van a poder escalar el alcance con producción local y podrán permitirse reducir los costes de transporte y logística, así como sus costes derivados de los aranceles. Este es el mayor efecto positivo que debería tener su fábrica de coches eléctricos en Europa, y es que les permitirá bajar los precios y ser más competitivos.
Pero es que además también van a poder aumentar su negocio de baterías, en el que a día de hoy son el segundo mayor vendedor de baterías para vehículos eléctricos a nivel mundial, solo por detrás de la también china CATL. Es algo en lo que también han estado esforzándose recientemente, aliándose con más marcas con presencia europea para que usen su reconocida batería Blade en diversos modelos de vehículo eléctrico. Fabricar las baterías directamente en Europa les permitirá seguir aumentando su cuota de mercado y, de nuevo, ser más competitivos que CATL con unos costes más contenidos y una disponibilidad más inmediata.
Por supuesto, la creación de miles de puestos de trabajo tanto de forma directa como de manera indirecta, es otra de las consecuencias que va a tener esta nueva fábrica de coches eléctricos y baterías de BYD en suelo europeo. Esta fábrica va a requerir de una importante fuerza laboral, pero es que también va a condicionar las cadenas de suministro locales. A día de hoy existen ya marcas premium como BMW o Audi que cuentan con su correspondiente fábrica de automóviles allí, en Hungría. Este puede haber sido uno de los varios motivos que haya llevado a BYD a decidirse por Hungría y no otros países que también fueron en algún momento candidatos, como España.
Contar con una fábrica en Europa, por supuesto, también va a permitir a BYD protegerse de políticas proteccionistas enfrentadas a la importación china que están empezando a aplicarse en algunos mercados del Viejo Continente. De momento ha sido Francia la que más ha impulsado medidas proteccionistas, pero todo apunta a que poco a poco irán siendo más países los que traten de frenar el avance de las marcas asiáticas forzando a que se lleve a cabo la producción de forma local. Y para esto, BYD ya está preparada antes que sus competidores.