Se habla de que Volkswagen se enfrenta a ‘su mayor crisis histórica’ desde que ocurriera el escándalo del ‘dieselgate’ en el año 2015. Desde entonces el grupo automovilístico alemán arrancó una acelerada transición ecológica que rápidamente acabó silenciando los problemas del escándalo de emisiones. Han hecho una fortísima apuesta por el coche eléctrico desde la introducción de la plataforma MEB, pero a día de hoy están perdiendo la carrera del vehículo eléctrico frente a BYD, Tesla y otras compañías asiáticas. La situación está en un punto de inflexión y han empezado a saltar las alertas.
Annalena Barbock, ministra de Asuntos Exteriores alemana, señaló durante el Salón del Automóvil de Múnich 2023 que ‘la industria del automóvil se enfrenta a la pregunta de si seremos un líder global en el futuro’, y recordaba en esta importante cita que ‘para Alemania, donde la industria del automóvil representa una gran parte de la creación de valor, esto no es únicamente una cuestión económica sino que se trata también de una cuestión de seguridad’. Y es que, efectivamente, el gobierno alemán está empezando a mostrar una enorme preocupación por la situación del Grupo Volkswagen frente al imparable avance tanto de BYD como de Tesla y de otras ‘nuevas marcas’ de coches eléctricos que provienen de China. Hay un gran temor ante el riesgo que enfrenta Volkswagen de no llegar a los volúmenes de ventas que necesitan para poder mantener su titánica estructura empresarial.
Volkswagen se enfrenta a una situación crítica ante el imparable avance de BYD, Tesla y otras nuevas marcas chinas de coches eléctricos
Ante la realidad que existe, y es que BYD ya ha superado a Volkswagen como la marca de coches más vendida en China, que no deja de ser el mercado más importante para la marca alemana, el jefe de Volkswagen en el país asiático ha asegurado que ‘esto es una maratón’, ya ha hecho hincapié en que no todos los que ‘salen rápido en una maratón son los primeros en llegar a la meta’. De momento, Volkswagen se enfrenta a una tibia acogida de su gama ID de coches eléctricos en China que, como ya sabemos, recientemente han empezado a estimular con enormes ofertas sobre modelos como el ID.3 o el ID.4, pero de forma temporal.
De hecho, estos grandes descuentos se ha comentado, aunque no se sabe a ciencia cierta, que podrían estar llevando a Volkswagen a perder asumiendo pérdidas puntualmente. El nuevo CEO del grupo automovilístico, Oliver Blume, ya ha empezado a tomar medidas sorprendentes en el mercado asiático acercándose a marcas chinas para encontrar entre ellas nuevos socios estratégicos. Ya se han dado a conocer alianzas con SAIC, XPeng y Leapmotor y, a priori, son alianzas que se centrarán específica y exclusivamente en desarrollos para el mercado chino.
El canciller alemán, Olaf Scholz, durante el Salón del Automóvil de Múnich 2023 aseguró que ‘la competencia debe ser un estímulo, pero no asustar’, y quiso recordar que en los años 80 ya se comentó que ‘los japoneses invadirían todos los mercados’. Y esta no ha sido la única ocasión en la que se ha transmitido un mensaje de este tipo, sino que además ‘veinte años después se dijo lo mismo de los coches coreanos, y ahora se está diciendo con los coches eléctricos chinos’. Al tiempo que desde el gobierno alemán están volcando una enorme presión sobre Volkswagen, parecen querer hacer ver que la situación no es tan preocupante.
En las últimas semanas esta preocupación de Alemania por Volkswagen no ha sido la única noticia que ha saltado en torno a la situación del grupo automovilístico alemán. Recientemente también pudimos saber que de forma interna se lanzó el mensaje urgente de colaborar para ayudar a reducir los costes operativos, y de producción, de la estructura automovilística. Sabemos que se están tomando medidas, pero tampoco se están dando a conocer de forma pública con todo lujo de detalles y la falta de información no ayuda a lanzar un mensaje tranquilizador.