Lo de la autonomía en los coches eléctricos se ha convertido en una obsesión para muchos, y una guerra abierta entre los fabricantes de este tipo de vehículos. Nadie necesita estas cifras de autonomía y, en realidad, es más importante la potencia de carga para reducir los tiempos de las paradas. Pero ya lo han conseguido: el primer coche eléctrico con 1.000 km de autonomía ya existe y es el NIO ET7. Y se trata de una autonomía real en conducción, y para un vehículo de producción. No es un prototipo, ni una ‘prueba de laboratorio’.
El NIO ET7, como te iba diciendo, ya está a la venta en China y las primeras unidades se empezarán a entregar a finales del mes de abril. Es decir, en cuestión de unos días. En una publicación en Weibo, la propia NIO ha informado de que han hecho una serie de pruebas de autonomía en conducción real llevando a cabo tres rutas distintas. En el mejor de los casos lograron 1.070 km de alcance, pero es que en las otras dos rutas lograron 1.062 km y 1.046 km, respectivamente. El mejor resultado, por cierto, lo consiguieron entre Kunming y Zhanjiang.
La clave está en su bajo consumo de energía
En esta que te digo, que fue la ruta en la que lograron la mayor autonomía, consiguieron un consumo medio de tan solo 12,7 kWh/100 km. Lo que deja en evidencia que sí, la batería por supuesto que es importante, y su capacidad de almacenamiento energético repercute de forma directa en la autonomía. Pero para lograr una cifra tan destacada de alcance la eficiencia es un aspecto crítico y han conseguido una marca destacable. En las otras rutas hicieron 13,3 kWh/100 km y 13 kWh/100 km, que son también cifras muy interesantes.
Además de sacar pecho con su autonomía y su eficiencia, también han destacado que estas rutas con el NIO ET7 se hicieron aprovechando su sistema de conducción autónoma en gran medida. La tecnología que usa NIO se llama NOP+, y para la primera ruta se usó en un 70,7% del recorrido. En las otras dos se mantuvieron cerca del 40% . Y es importante este dato porque resulta que la mejor autonomía, y el mejor dato de consumo, lo lograron en la ruta en la que el sistema de conducción autónoma se usó durante mayor cantidad de kilómetros.
La batería que usa este NIO ET7 no es la que usan las versiones que están a la venta. Las unidades que ya se están vendiendo cuentan con baterías de 75 kWh y 100 kWh de capacidad de almacenamiento energético y, sin embargo, la unidad con la que han conseguido esas cifras de autonomía es una batería de electrolito semisólido con 150 kWh de capacidad. Una batería fabricada por WeLion, que se ofrece solo en modalidad de alquiler y es compatible con las estaciones de intercambio de baterías, y que alcanza los 360 Wh/kg de densidad energética a nivel de celda. A nivel de paquete logra 260 Wh/kg.
Gracias a esa tecnología de electrolito semisólido, que ya sabemos que es el paso previo a las futuras baterías de estado sólido, sólo pesa 676 kg. Su densidad energética gravimétrica es muy superior a la que ofrece cualquier otra tecnología. Estamos hablando de que sólo pesa 20 kg más que una batería convencional de 100 kWh, y es incluso 227 kg más ligera que una batería LFP de BYD con 135,5 kWh de capacidad de almacenamiento energético. Pero es que además cuenta con un sistema de refrigeración mucho más avanzado. Cosa que, al mismo tiempo, hacer que sea mucho más cara que las otras baterías que sí están disponibles en el ET7 de NIO en modalidad de compra convencional.
Desgraciadamente no lo veremos en España, o al menos no a corto plazo. Porque, aunque NIO está expandiéndose por Europa como grupo, es verdad que su marca principal no ven que pueda tener éxito a día de hoy en nuestro país. Sin embargo, están preparando ya la llegada de Onvo como un escalón justo inferior, y esta marca sí que parece que podría venderse en nuestro país. De la que no hay duda es de Firefly, su marca ‘low cost’, que de hecho estará específicamente enfocada a países europeos como el nuestro.