Una familia en Florida ha aprendido de la peor forma posible cuánto cuesta la batería de un coche eléctrico. Avery Siwinski, una joven de 17 años, compró un Ford Focus Electric de segunda mano a un precio atractivo, pero después de solo 6 meses la familia se ha encontrado con un serio problema. Por una avería de la batería, es necesario sustituirla y en el taller les han indicado que cuesta 14.000 dólares. Es decir, que después de medio año tienen que pagar más por la batería que lo que pagaron por comprarlo.
Avery Siwinski es una joven de 17 años. Necesitaba un coche para ir y venir de la escuela y su familia compró un Focus Electric por 11.000 dólares que tenía registrados en el odómetro 96.560 kilómetros; es decir, un coche que a priori tenía que tener una vida bastante más larga. Al fin y al cabo, como ya sabemos, los coches eléctricos duran 200.000 km como mínimo, según los datos estadísticos. Sin embargo, como cuenta esta joven, aunque al principio su Ford Focus Electric de 2014, y de segunda mano, iba bien, se encontró con que de repente dejó de funcionar.
El coche costó menos que lo que piden solo por reparar la batería
La chica asegura que ‘al principio era genial’, un coche pequeño, tranquilo y bonito, pero que de pronto dejó de funcionar. Después de tan solo 6 meses desde que compraron el coche, se le encendió un testigo en el cuadro de instrumentos con un mensaje de alerta. Lo llevaron al taller y entonces el coche dejó de funcionar por completo, tal y como detalla la familia. Fue entonces cuando el abuelo de la chica intervino con la intención de encontrar una solución para el problema de la chica y su coche.
Cuentan que, según se les indicó en el taller, este ‘es un problema bastante común’ para este coche en concreto. Y detallan también que en el taller de Ford se les informó de que la batería se podía sustituir. Esta fue la solución que se le dio a la familia, en lugar de algún tipo de reparación sobre la avería concreta de la batería. Y el problema es que esto tiene un coste de 14.000 dólares, mientras que la compra del propio vehículo le había supuesto a la familia 11.000 dólares. Y esto, además, solo por los componentes de la batería a sustituir. Había que sumarle la mano de obra y los costes de la instalación, así que el gasto iba a ser más alto.
La familia cuenta también que allí, en Ford Auto Nation, en el condado de Pinellas, les ofrecieron 500 dólares por comprar su Ford Focus Electric en el estado en el que lo habían llevado. Pero ahí no se queda la historia, porque el abuelo de la chica cuenta que después de haber investigado descubrió que las baterías ni siquiera están disponibles para ese coche. Es decir, que a fin de cuentas habría dado igual que pidieran incluso más por la batería, porque habría sido imposible conseguirla.
Contando su historia, esta familia invita a quienes estén pensando en comprar un coche eléctrico a que revisen bien absolutamente todo. Pero especialmente la salud de la batería, porque no solo es un componente crítico para que el coche funcione adecuadamente. También porque es una de las piezas más caras que podemos encontrar en un coche eléctrico.