Un coche eléctrico tiene una vida útil limitada, por supuesto, y del mismo modo que ocurre en un gasolina o diésel viene determinado por un máximo de kilómetros que puede recorrer hasta que finalmente la batería muere. En un coche eléctrico no es el motor el que marca los kilómetros que dura el vehículo, sino que el componente clave es la batería. Y los datos señalan que nos va a durar entre 150.000 y 200.000 km como mínimo, aunque la media está en 320.000 kilómetros.
En un coche eléctrico, cada carga de la batería implica una progresiva degradación de la misma. La batería es el componente más caro de reemplazar en un coche eléctrico, y tal y como avanzábamos es la pieza que marca cuánto dura un coche eléctrico en cuanto a su vida útil. Los datos, efectivamente, apuntan a que la batería de un coche eléctrico dura entre 150.000 y 200.000 kilómetros como mínimo. No obstante, los datos de Consumer Reports apuntan a que la vida útil de media, para la batería de un coche eléctrico, es de más de 320.000 kilómetros.
Cuánto dura un coche eléctrico en kilómetros y cómo alargar su vida útil
La vida útil de la batería de un coche eléctrico depende, y mucho, del tipo de batería que tenga a nivel de química. Pero los datos de referencia son los que son: de media, superan los 320.000 kilómetros y en datos más técnicos hablamos de en torno a 6.000 ciclos de carga completos. Lo mejor de todo es que, aunque los datos ya son francamente buenos en lo relativo a la vida útil de los coches eléctricos, la tecnología y la química de las baterías cuenta con importantes mejoras y avances cada año. En realidad, el coche eléctrico está experimentando una fuerte evolución y eso juega un papel favorable en los kilómetros que dura un coche eléctrico a nivel de vida útil.
Por otro lado, también sabemos que podemos alargar la vida útil de nuestro coche eléctrico con solo tener algunos pequeños cuidados en lo que afecta a la batería del coche. Lo principal es que la carga rápida la utilicemos lo menos posible y, si puede ser, reservar su utilización únicamente para cuando vayamos a hacer viajes largos. ¿Por qué? Porque este tipo de sistemas de carga de la batería hacen que las celdas se calienten más y, por lo tanto, implican una mayor degradación para la batería en su conjunto.
Además, también hay que intentar cargar entre el 20% y el 80% de la batería; es decir, mantener el nivel de carga entre estos dos valores, para también reducir la degradación de la misma. Estos dos son los dos sencillos trucos que debemos tener presentes para que, efectivamente, nuestro coche eléctrico dure más kilómetros y su vida útil se extienda de forma notable. Cada vez hay más información respecto a esto y lo cierto es que los coches eléctricos duran más kilómetros que los térmicos y, además, tienen un ‘mejor envejecimiento’ a nivel de desgaste de sus componentes.