El nuevo Tesla Model 3 ‘Highland’ está siendo el centro de casi todas las conversaciones sobre coches eléctricos en los últimos días, a pesar de que en Múnich está celebrándose en último salón del automóvil y hay novedades para aburrir. Pero es que poco a poco van destapándose algunos de los cambios clave que se han llevado a cabo en este nuevo Model 3 2024, y hay uno en concreto que nadie está comprendiendo. La duda es muy clara: ¿es una chapuza, o una genialidad? El debate está servido, y hay opiniones tanto de un lado como del otro sobre este interesante cambio que ha llevado a cabo la marca con el restyling.
Aunque el Tesla Model 3 2024 es indudablemente mucho mejor que la versión anterior al restyling, detrás de esta actualización del modelo es de sobra conocido que hay una fuerte reducción de costes de producción. Y para lograr que sea más barato de fabricar, Tesla ha tenido que tomar decisiones arriesgadas como, por ejemplo, deshacerse de las palancas de los intermitentes y los ‘limpias’ de detrás del volante, así como del selector de ‘marchas’. Menos botones es más económico de fabricar, pero quizá en algunos casos pueda comprometer la ergonomía, como ya se pudo ver anteriormente con los Model S y Model X, que experimentaron la misma evolución. Y aquí es donde está el ‘quid’ de la cuestión, porque es donde aparece el cambio más llamativo que han hecho en el Tesla Model 3 2024.
Un mando en el techo para elegir la marcha ¿Tesla ha solucionado así una chapuza, o es una genialidad más de la marca?
Ahora, con el Tesla Model 3 Highland, para seleccionar la marcha hay que recurrir a la pantalla táctil, porque no existe el mando físico que anteriormente estaba instalado precisamente para cumplir con esa función. Ahora bien ¿qué pasa si, por cualquier motivo, la pantalla falla? O, sin que llegue a sufrir un fallo de hardware, o de software ¿qué ocurriría si se rompe y no podemos usar sus funciones? Pues bien, en estos casos hay un mando ‘de emergencia’, y todo el mundo se ha sorprendido porque está puesto en el techo, en lugar de ocupar un espacio en la consola central, que es lo más frecuente.
En un coche eléctrico, como es el Tesla Model 3, este selector de marchas sirve, como en un coche convencional con transmisión automática, para seleccionar si el coche avanza hacia delante, hacia atrás o se queda en modo de estacionamiento. Y esto, como decíamos, ahora se hace desde la pantalla, pero Tesla ha tomado la sorprendente decisión de poner un mando físico en el techo. Una buena idea en tanto que, efectivamente, en algún momento podría existir un problema con la pantalla, y el control está replicado para que el vehículo se pueda seguir usando.
Ahora bien, lo que está ocupando todas las conversaciones de los últimos días es el singular lugar que han elegido para colocar este mando auxiliar. Está ubicado donde el espejo retrovisor central, que es también donde se ponen las luces de emergencia. ¿Es una solución a la ‘chapuza’ de haber decidido prescindir del mando físico habitual para estas funciones? ¿O se trata de una ‘genialidad’ más de Tesla? Lo que está claro es que, por lo menos, el mando está duplicado y, si la pantalla falla, que no es algo frecuente en los eléctricos de Tesla, al menos no vamos a quedarnos tirados sin poder usar el vehículo.
A nivel de ergonomía es verdad que posiblemente no sea la mejor ubicación. Ahora bien, en estos vehículos el selector solo se va a usar en parado, de modo que recurrir al techo tampoco es que vaya a entorpecer la conducción en gran medida, salvo en el estacionamiento y hasta que nos acostumbremos a su posición. Y eso, únicamente si falla el control de la pantalla, que es algo que a priori no debe ocurrir en ningún momento. Vamos, que tampoco es tan relevante como se está pintando en las redes sociales, donde por alguna parte iban a lloverle críticas a un coche que ha mejorado enormemente y sin subir de precio ni un solo euro.