Después de que lo anunciase Rolls-Royce, Mitsubishi se ha sumado a la apuesta por los pequeños reactores nucleares como forma de producir energía eléctrica. Según la información disponible, estos pequeños reactores nucleares deberían estar listos para el año 2030, y se espera que cuenten con capacidad para generar 500 kW como máximo. Y, sobre todo, a un coste reducido.
Desde Nikkei Asia informan de que estos pequeños reactores nucleares, capaces de producir hasta 500 kW de electricidad, estarán diseñados para ser transportados en un camión. Las características técnicas de los mismos pasarían, por otro lado, por unas dimensiones de tres metros de alto y otros cuatro metros de largo. Especifican que su peso estará en torno a las 40 toneladas y, sobre todo, como ya señalábamos, con una capacidad de 500 kW de producción de electricidad.
Camiones con un pequeño reactor nuclear para generar ‘electricidad verde’ en cualquier lugar
Dentro de estos pequeños reactores nucleares se contará con uranio enriquecido para su funcionamiento, con una vida útil de 25 años según las estimaciones. Y no solo se está diseñando el pequeño reactor nuclear en cuestión, y su logística a nivel de transporte, sino que también se está estudiando cómo se llevaría a cabo la sustitución y el almacenamiento de los residuos. Además, por motivos de seguridad, este tipo de reactor se utilizaría únicamente en zonas despobladas y, además, enterrado bajo tierra. Además, el núcleo está previsto que se coloque en cápsulas con cierre hermético.
El punto clave está en disponer de una fuente de energía eléctrica que no produzca emisiones contaminantes, que sea electricidad barata y que además dé la posibilidad de transporte por carretera. ¿Por qué? Porque de este modo se puede transportar a cualquier lugar, y casi en cualquier momento, que tenga una demanda puntual de energía eléctrica por cualquier cuestión.
Para cubrir el núcleo del reactor se usará grafito en estado sólido, que aprovecha además la transferencia de calor para generar energía. Estos reactores se pueden enfriar fácilmente por contraste con la temperatura ambiente, y eso hace que no se requiera de un sistema de enfriamiento líquido para posibles accidentes.
Y lo que es especialmente importante, como comentábamos antes, es que es una forma barata de conseguir electricidad. O al menos, una forma mucho más económica, y versátil, que una central nuclear. Cada uno de estos pequeños reactores nucleares debería tener un precio de entorno a varias decenas de millones de euros, pero sigue siendo bastante económico y, sobre todo, deja abierta la posibilidad de disponer de energía eléctrica en cualquier lugar con facilidad.