Las baterías de estado sólido deberían ser el próximo gran salto para los coches eléctricos, sobre todo en términos de autonomía. Y en este proceso hay multitud de fabricantes involucrados y a la carrera por tratar de ser los primeros que tengan la tecnología lista. BMW Group es una de las compañías que están volcadas de lleno en las baterías de electrolito sólido y acaban de ampliar su Acuerdo de Desarrollo Conjunto con la empresa Solid Power, un importante impulso para aumentar su apuesta por este tipo de baterías y acelerar su llegada.
En la hoja de ruta de BMW, y en relación al desarrollo de las baterías de estado sólido, la compañía alemana tiene previsto trabajar con Solid Power para optimizar el proceso de fabricación de estas nuevas celdas de batería. Ya han firmado un acuerdo –o más bien, una ampliación de su acuerdo interior- para que BMW pueda construir una línea de ensamblaje de prototipos de celda de batería de estado sólido en una planta de producción cerca de Munich, en Alemania. Pero es que además BMW quiere que las primeras pruebas de componentes de estado sólido para vehículos eléctricos empiecen ya en este año 2023. Vamos, que estamos ante un giro destacable de las previsiones, porque esta firma implica que, aunque de momento en una fase muy prematura, BMW disponga de baterías de estado sólido desde este año 2023 y nos puedan ofrecer el primer coche eléctrico de demostración de esta tecnología en algún momento a lo largo del año 2025. Y en realidad, BMW y Solid Power ya habían revelado algunos detalles sobre este acuerdo a finales del pasado año 2022.
BMW pisa el acelerador con las baterías de estado sólido, este año 2023 darán un paso crítico de la mano de su socio Solid Power
Una de las varias ideas que ya tiene previstas BMW pasa por construir un duplicado de la línea de producción de baterías de estado sólido en fase piloto de Solid Power. La compañía con la que están asociados abrió su línea de ensamblaje piloto, para avanzar en este desarrollo de las baterías de estado sólido, durante el pasado año 2022. Y ahora mismo en esa línea de producción tienen la capacidad para producir 300 celdas por semana. Evidentemente no es un ritmo de producción como para un estado comercial, ni mucho menos, pero han estado acelerando esta velocidad de forma significativa a lo largo del tiempo.
La producción del primer paquete de batería de estado sólido de parte de Solid Power, que a fin de cuentas es un anticipo de la tecnología de la que disfrutarán los futuros coches eléctricos de BMW, arrancó en el año 2020. Es decir, que es una compañía que no solo lleva tiempo desarrollando la tecnología, sino que es que además han hecho grandes avances dentro de este campo. Con su última generación de baterías cilíndricas con electrolito líquido también BMW ha demostrado su clara intención por pisar el acelerador y ofrecer una mejor tecnología que sus competidores más directos e incluso la aventajada Tesla. Pues bien, aquel primer paquete logró 330 kWh/kg de densidad energética, 20 Ah de capacidad de almacenamiento energético en fase de prototipo y una carga ultra rápida del 50% en 15 minutos a temperatura ambiente.
Pero la compañía está enfocada en conseguir unas cifras mucho mejores que las de hace tres años. Apuntan a un paquete de batería de 77 kWh de capacidad de almacenamiento energético con un peso un 46% menor que el de una batería de iones de litio convencional de las que se usan a día de hoy y una autonomía un 16% mejor. Pero además una de las mejores noticias es que apuntan a un coste hasta un 40% inferior. Como ya habrás podido imaginar, todo esto se traduce en coches eléctricos mucho más baratos con una autonomía superior, un peso mucho más contenido y además una capacidad de carga más rápida que los vehículos eléctricos que se comercializan a día de hoy.
Con los datos que han facilitado de forma oficial hasta el día de hoy, Toyota apunta a ser el primer fabricante de automóviles que comercialice un coche eléctrico con batería de electrolito sólido. Ocurrirá muy pronto, en el año 2025 si cumplen las expectativas, pero parece que primero pondrán esta tecnología en vehículos con mecánica híbrida. Mientras tanto, este mismo año 2023 la alemana BMW tendrá sus propias baterías de estado sólido en fase de prototipo ya disponibles de forma interna y ese mismo año, en 2025, darán a conocer el primer vehículo de demostración que tenga instalada una batería de estado sólido. Es decir, que tardarán poco más tiempo en lanzar al mercado un producto definitivo con esta tecnología.