Los usuarios de coches eléctricos llevan años presumiendo a los cuatro vientos del ‘gran ahorro’ que supone un vehículo de este tipo frente a uno de combustión. Y esto, por la diferencia de precio entre el litro de combustible y el kWh de energía eléctrica. Sin embargo, FairCharge ha demostrado que hay un enorme problema con los precios a los que se enfrentan estos usuarios en la recarga de coches eléctricos, y es que usar cargadores públicos les lleva a pagar unos 1.720 euros más al año frente a utilizar únicamente la carga doméstica; es decir, si se carga el coche eléctrico directamente en casa.
Los precios de la energía han afectado a absolutamente todos los europeos de una forma u otra, y han cambiado el panorama del coche eléctrico de una forma muy destacable. FairCharge ha encontrado, analizando las tarifas de los cargadores públicos para coches eléctricos –en el Reino Unido- que los usuarios de coches eléctricos pagan del orden de 1.700 euros más al año cuando utilizan estas estaciones de recarga en lugar de cargar sus baterías en casa. Antes, los usuarios de coches eléctricos disfrutaban de un ahorro grande de dinero tanto si cargaban la batería de sus vehículos en casa como si lo hacían fuera. Ahora, sin embargo, se ha abierto una brecha preocupante y hay quienes gastan apenas 360 euros al año porque usan el cargador doméstico, y quienes llegan a gastar más de 2.000 euros anuales por hacer exactamente lo mismo, pero utilizando cargadores públicos.
Los cargadores públicos se están cargando el gran ahorro que supone (o suponía) tener un coche eléctrico frente a uno gasolina
Aunque FairCharge ha hecho este estudio centrándose en el Reino Unido, es de sobra sabido que en España pasa lo mismo porque todas las compañías que gestionan estaciones de carga para vehículos eléctricos han subido sus tarifas de manera muy notable. Y sigue siendo mucho más barato cargar el coche en casa con una tarifa específica para vehículos eléctricos que reduce el precio, y mucho, en el horario nocturno. Ahora bien, poner un cargador para coche eléctrico en casa tampoco es que sea muy barato.
El caso es que los británicos tienen el mismo problema que los españoles, y está en que la mayoría de los ciudadanos aparcan en la calle a diario. Es decir, que no todo el mundo dispone de un garaje en el que poner un punto de carga y, por la misma razón, casi todos los potenciales usuarios de coches eléctricos tendrían que enfrentarse a las abusivas tarifas que se ofrecen en los puntos de carga públicos. Es por eso que FairCharge, y no son los únicos, quiere atajar este problema solicitando que se revisen las tarifas y promoviendo la instalación de más infraestructuras para la carga de vehículos eléctricos fuera de casa.
Esto es algo que en España también se tiene que solucionar. Y no es que haya que esperar a que la adopción de coches eléctricos aumente, sino que se debería hacer ya para que el atractivo del vehículo eléctrico sea mayor y, por tanto, se pueda ir aumentando su adopción. Y además la solución sería relativamente sencilla, porque en los puntos de carga públicos se pueden promover las instalaciones de placas solares para que, al menos de forma parcial, se cubran los costes de la energía y se puedan ofrecer precios más bajos.
A día de hoy, y salvo que las cosas cambien, cargar el coche fuera de casa es mucho más caro. Y esto no sería un problema si el usuario puede escoger entre hacerlo en casa o hacerlo fuera. Pero es un problema porque, efectivamente, la gran mayoría de los conductores no dispone de una plaza de garaje en la que poder instalar un cargador para vehículos eléctricos. Es decir, que la mayoría de los conductores tenemos que enfrentarnos, sí o sí, a los abusivos precios de los puntos de carga públicos.