En el Salón de Ginebra podremos volver a ver el nuevo Honda CR-V Hybrid 2018 que fue presentado en 2017 durante el Salón de Frankfurt. Con él, Honda lo apuesta todo para que su icónico SUV siga siendo el modelo de su segmento más vendido del mundo, un puesto que desde hace años amenaza Toyota.
Curiosamente la historia de los híbridos en Europa no es feliz para el gigante japonés. Su Insight no fue un éxito de ventas y tampoco el Civic IMA. Incluso su modelo revolucionario, el CR-Z concebido como un coupé híbrido con caja de cambios manual tuvo una vida corta y unas ventas escasas.
El Honda CR-V Hybrid 2018 quiere borrar este pasado
El Honda CR-V Hybrid 2018 será la primera apuesta en firme de Honda para volver a contar con vehículos híbridos, algo que se ha fijado como uno de sus objetivos para los próximos años incluyendo también mecánicas cien por cien eléctricas.
Y su apuesta es tan firme que no se venderá con propulsor diésel, dejando exclusivamente las motorizaciones o bien a esta versión híbrida o a aquellas propulsadas por su motor gasolina, al igual que hiciese hace casi dos décadas con las primeras versiones de su CR-V e incluso de la primera generación del HR-V.
En su nuevo modelo, Honda no ha querido imitar lo que han hecho el resto de fabricantes y añadir a su motor de gasolina un propulsor eléctrico y baterías. Han añadido además un tercer componente y con ellos juega en todo momento para buscar la propulsión óptima con el menor consumo y emisiones.
Así el denominado Sistema i-MMD (Intelligent Multi-Mode Drive) cuenta con un motor eléctrico, un motor convencional y un motor-generador eléctrico independiente. De esta forma, no es necesario una transmisión convencional sino que cuenta con una única relación de engranajes de conexión directa que permite la transferencia de par de una forma mucho más fluida.
Este sistema es el encargado de gestionar automáticamente cuál es el modo de conducción más eficiente de los tres disponibles: EV Drive, que es un modo cien por cien eléctrico; Hybrid Drive en el que el motor de gasolina alimenta el motor-generador y este a su vez el eléctrico y, por último el modo Engine Drive, donde la demanda máxima de potencia hace que el motor eléctrico y de gasolina funcionen de manera conjunta. De momento no se ha desvelado cuál será el motor de gasolina que montará el híbrido
Lo que sí sabemos es que para las versiones no híbridas, el Honda CR-V 2018 recurrirá al motor ya visto en el Honda Civic, el 1.5 litros Turbo VTEC de 182 cv tanto con caja de cambios manual como variable continua CVT. Será por lo tanto el primer paso del ambicioso plan de Honda según el cual, todos los nuevos automóviles que se lancen en Europa a partir de 2018 incorporarán al menos en una de sus versiones, algún tipo de sistema de propulsión eléctrica.