Antes del Salón de París 2016 se ha presentado el Citroën CXperience, que evidentemente estará allí presente. Y si bien es cierto que el nuevo Citroën C3 será protagonista de este encuentro, no hay que perder de vista el prototipo en que se basarán próximos modelos de Citroën. Hay aspectos muy importantes en él, tanto en el diseño exterior como interior, y su especial enfoque al confort y la elegancia.
El éxito del Citroën C4 Cactus y el estreno del nuevo Citroën C3 han hecho evidente que seguiremos viendo nuevos diseños con airbumps y, en definitiva, basados en el primer modelo que mencionábamos. Sí, pero esto en la parte baja del catálogo de la firma francesa, mientras que este CXperience adelanta cómo serán el próximo Citroën C5 y similares. Se acerca a él con sus 4,85 metros de longitud y, aunque sus 1,37 de alto y 2 de ancho no guardan parecido, es evidente que hay algún que otro acercamiento.
En términos de diseño, como se puede ver en la galería de fotos anterior, se rompe con lo actual apostando por una parrilla de doble lama cromada seguida por una doble óptica LED que sigue la línea. Justo debajo, un frontal completamente cerrado para optimizar la aerodinámica y una triple lámpara LED direccionable. Y cómo no, tenemos espejos retrovisores con cámaras.
En el interior podemos ver materiales nobles y espacios amplios, con un salpicadero absolutamente minimalista y protagonizado por una pantalla táctil de 19 pulgadas con contenidos para conductor y acompañante. Pero además de lo vanguardista en el diseño exterior e interior, cómo no, con el CXperience Citroën ha trabajado en una mecánica a la altura. Hablamos por tanto de una potencia de 300 caballos ofrecida por un sistema híbrido con motores de gasolina y eléctrico, el de combustión interna entre los 150 y 200 CV y el segundo con 109 CV de potencia.
¿Qué quiere decir todo esto? Que contamos con una autonomía de 60 kilómetros en modo eléctrico, con una transmisión eléctrica de ocho relaciones y un sistema de carga que demora dos horas y media para un ciclo completo. En definitiva, una declaración de intenciones para el segmento de berlinas de lujo, y sin lugar a dudas un anticipo de lo que Citroën está preparando para los próximos años.