Lamborghini es uno de los pocos fabricantes de deportivos que sigue apostando por motores de aspiración natural frente a la tendencia de todos los fabricantes de reducir la cilindrada (y el número de cilindros) y sobrealimentar sus motores mediante turbos. A corto plazo, el futuro de la marca de Sant’Agata seguirá por los mismos derroteros y únicamente hará concesiones a sistemas híbridos en sus próximos deportivos.
La verdad es que no tiene desperdicio la entrevista que los compañeros de Autocar han realizado a Maurizio Reggiani, director técnico de la compañía italiana, quien explica que para ellos lo más importante es seguir ofreciendo a los clientes lo que desean. Y ellos desean motores como los de ahora.
Lamborghini trabaja en un chasis que pueda hacer las veces de batería
Lamborghini siempre ha tenido una obsesión casi enfermiza por intentar hacer sus deportivos lo más ligeros posibles. Ya que su intención es mantener los próximos años motores V12 y V10, ambos deberán contar con algún sistema de hibridación que les permita superar las normas anticontaminación.
Pero estos elementos suponen una gran cantidad de peso añadido pues hablamos de la batería y el correspondiente motor (o motores) eléctricos. Es por ello que Lamborghini está trabajando junto al Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en Boston para desarrollar juntos un chasis monocasco en fibra de carbono que, al mismo tiempo, pueda actuar como una batería eléctrica y así poder contar en su interior con la energía eléctrica necesaria.
El uso además de un sistema de propulsión eléctrico alternativo podría permitir usar sistemas de cambio de un solo embrague sin mermas de par en los cambios ya que el motor eléctrico supliría la potencia y el empuje necesario durante las décimas de segundo en los que se pasa de una velocidad a la siguiente.
Reggiani hacía hincapié en un concepto que, posiblemente, otras marcas deberían tener en cuenta. Lo cierto es que da que pensar:
Cada automóvil tiene una misión, y en función de esa misión debe elegir el motor adecuado. Para el Urus la decisión fue turbo, pero continuaremos eligiendo la aspiración natural para nuestros súper deportivos. En el futuro, tendremos que tener en cuenta el consumo de combustible y las emisiones. Estoy convencido de que el motor de aspiración natural junto con un sistema híbrido puede ser la respuesta correcta.