El cárter del motor de un coche es una cubierta, o una caja rígida, generalmente fabricada en metal y que cubre y protege algunos de los mecanismos del motor del vehículo. El cárter es un recipiente o una cubierta, que suele estar fabricada en una aleación de aluminio o acero, y que tiene una importancia crítica en el funcionamiento del motor.
Qué es el cárter de un coche
El cárter del motor del vehículo es un elemento de importancia vital, en tanto que se encarga de almacenar el aceite que permite que todas las partes móviles del motor se mantengan lubricadas. Por lo tanto, es responsable –en parte- de evitar que los componentes del motor se desgasten de forma prematura y, por supuesto, se encarga al mismo tiempo de que funcionen de la forma correcta. Aunque es una parte que suele estar fabricada en aleación de aluminio, o de acero, lo cierto es que a lo largo de los años este componente ha ido evolucionando y se ha introducido el magnesio como uno de los materiales para su fabricación.
Gracias a la evolución que comentamos, con la introducción del magnesio en la fabricación del cárter del motor de los coches, se ha conseguido reducir de manera notable el peso de este componente. Y aunque se suele hablar simplemente de cárter, lo cierto es que está compuesto por varias partes: el cárter superior, cárter inferior, el tapón del cárter y también la junta del cárter.
¿Para qué sirve el cárter del motor de un coche?
Las funciones del cárter son dos, principalmente. La más básica y esencial es la de cerrar y proteger determinadas partes del motor, en tanto que con ella se cierra la parte inferior en forma de caja hermética y se mantienen protegidos tanto el cigüeñal como la biela y el pistón. El cárter es el que hace que estos componentes, y algunos otros, estén protegidos de la suciedad y otros elementos que podrían provocar daños en la mecánica de nuestro vehículo.
Pero además de lo anterior, hay una función crítica que es la de servir como recipiente para almacenar el aceite que lubrica el motor. Desde el cárter, además, se puede controlar el aceite en las revisiones y mantenimientos periódicos del vehículo. Se hace con una varilla que permite, desde el capó, comprobar el nivel y el estado del aceite lubricante. No obstante, los vehículos más modernos tienen un testigo en el cuadro de instrumentos que nos indica, gracias a un sensor en el cárter, cuál es el nivel del aceite y cuál es el estado en el que se encuentra.
Como comentábamos anteriormente, el cárter del vehículo está dividido en varias partes. El cárter superior es una parte estructural del bloque motor y está en contacto con los cilindros, el cigüeñal, las bielas y los pistones. Este cárter superior está unido al bloque de los cilindros del motor, y es el que tiene integrados los apoyos del cigüeñal; sin embargo, el cárter inferior es una parte no estructural. Este componente se fija con tornillos especiales a la parte superior y funciona como una bandeja donde cae el aceite lubricante. Su función es, sencillamente, la de contener el aceite lubricante del motor y, además, proteger los componentes de la entrada de suciedad.
Hay otros componentes críticos en el cárter del motor como son el tapón, que evita posibles fugas de aceite y permite retirarlo y sustituirlo. Y hay un último componente, que se ubica entre el cárter inferior –el del aceite- y el propio bloque motor, que es la junta del cárter. La función de este componente es evitar que el aceite del motor pueda gotear; su desgaste puede hacer que existan pérdidas de aceite, pero es tan sencillo como reemplazarla en nuestro vehículo para evitar que se puedan producir averías peores.